La mala educación en El Ejido y resto del Poniente

Seguro que no muchos ejidenses saben que en su municipio, justo en la parte alta de la Rambla del Águila, además de los invernaderos que se dejan ver a lo lejos desde el Bulevar, hay un barranco que comienza en la falda de la Sierra de Gádor. Cientos de árboles esplendorosos se pueden encontrar allí, aunque no todo lo que se puede respirar es aire puro. Junto a esa vegetación que tanto se trata de proteger, hay residuos de todo tipo, desde tuberías hasta maderas, pasando por colchones, restos vegetales, escombros o restos de plástico. Y no se trata de una montaña aislada, sino que hay decenas y dejan en evidencia que algunas pueden llevar bastante tiempo.

Los paneles que se sitúan a ambos márgenes del camino que lleva hasta este barranco son claros, 'Prohibido arrojar residuos' pero, sin embargo, las malas prácticas siguen produciéndose, algo que lamentan desde la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Según han señalado a IDEAL fuentes cercanas a esta Delegación, «hay muchísimos sitios en los que se encuentran residuos de todo tipo», pero no sólo en el municipio de El Ejido, sino «en cualquier punto que te metas a pies de la Sierra, porque los ciudadanos siguen aprovechando la noche y el que no haya nadie o vean que no hay vigilancia» para deshacerse de lo que ya no les es útil. En localidades vecinas como son Adra, Vícar, La Mojonera o Roquetas de Mar, señalan, se encuentran las mismas estampas que se pueden encontrar en determinados puntos de El Ejido.

Puntualizan las mismas fuentes, además, que el tiempo que permaneció cerrada la planta de Ejido Medio Ambiente fue «el peor». Lamentan que esté «todo perdido de residuos» que, en muchos casos, van a parar a las ramblas, cauces por los que se evacua el agua de las lluvias que se espera que lleguen en breve.

Otro de los ejemplos que se puede encontrar en el término está en el Camino Cortés -cerca del campo de fútbol de Santo Domingo- y su paraje. Lo que hasta hace escasos meses se utilizaba como zona de aparcamiento por parte de los operarios de la Empresa Mixta de Servicios Municipales Elsur, al estar situado junto a su centro de trabajo, hoy en día es una escombrera. Sofás rotos, neumáticos, palés con algunos sacos de cemento intactos que están incluso sin empezar, parachoques de vehículos, plásticos, sacos de obra y escombros, muchos escombros, se han 'adueñado' de esta zona en cuyas proximidades se encuentran viviendas. En el paraje en sí, que queda tras el Hospital de Poniente, la imagen se repite aún encontrándose junto a la 'escombrera' un LIC, Lugar de Interés Comunitario.

«Los agricultores, para deshacerse de los residuos, plásticos y demás, deben de llamar a las empresas que se encargan de recogerlos», que en algunos casos como es el tema de plástico no tiene coste alguno después de que el Ayuntamiento llegara a un acuerdo con dos empresas (tan sólo hay que llamar al 950 541 000), y «el resto de ciudadanos deberían también de concienciarse porque el Poniente está perdido».

Solares vallados

Señalan que si los solares estuviesen vallados «se podría evitar» este «problema» al que parece que no se le encuentra solución pues «con el ciudadano no hay manera, no para, y sigue estando la cosa igual en ese sentido. Es cuestión de que la gente se mentalice porque si siguen aprovechando que no ven a nadie o a la Guardia Civil en ese momento, continuará, y eso es muy difícil controlar». Mientras tanto, algunos ciudadanos preguntados a este respecto consideran que esos solares tienen que tener dueño y que, por lo tanto, «si el propietario no valla su terreno, que se encargue de limpiarlo».

Ya no se trata sólo de evitar que se ofrezca una mala imagen, explican a este diario, sino de no causar daño a la naturaleza porque «donde se echa ese residuo, como por ejemplo algo de escombro, evidentemente la vegetación ahí no desarrolla esa variedad».

En el caso del municipio de El Ejido, dado que la mayor acumulación de residuos de todo tipo se concentra en ramblas o medio rural, pues el ciudadano recurre a las zonas más alejadas de los cascos urbanos para deshacerse de los residuos, se elaboró un Plan de Higiene, que trata de prevenir que los mismos se arrojen indiscriminadamente en baldíos y ramblas, o bien quemados.

En ese Plan se considera que el abandono de residuos en ramblas y solares proporciona distintos tipos de impactos como son la generación de focos de propagación de enfermedades y plagas, así como que se puedan producir tapones y provocar alguna catástrofe.

Visita de la consejera

Respecto a este asunto de la higiene rural, que persigue así principalmente mantener una calidad de vida digna en un medio ambiente razonablemente conservado y posibilitar que el problema de contaminación no llegue a poner en peligro a la propia actividad que genera esos residuos, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, se ha comprometido a conocer más de cerca la situación en un encuentro mantenido en Sevilla con el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora; el concejal de Agricultura, Manuel Gómez Galera, y el jefe del área de Agricultura en el Consistorio, Antonio Escobar. Para ello se desplazará hasta el municipio de El Ejido, según han puntualizado desde el Consistorio, «en próximas fechas».

En este encuentro, cabe señalar, también se abordaron otros asuntos como es el de la mejora de los caminos rurales. Para el equipo de gobierno del Ayuntamiento de El Ejido es «urgente» que se acometa un plan de mejora de caminos rurales puesto que la red está «muy deteriorada por la falta de atención en su mantenimiento durante los últimos años por parte del anterior equipo de gobierno», así como por las «excepcionales condiciones climatológicas adversas» que han agravado el problema, señaló Francisco Góngora.

El regidor ejidense señaló que «la razón es que El Ejido no solamente es el centro de gravedad de la actividad de la agricultura intensiva, sino que también es un centro geográfico al redistribuir el espacio que supone la comarca del Poniente almeriense y sus limítrofes, dándose la circunstancia de que en producción supone el 44% de la provincia, pero en comercialización supera el 65%, ya que sus operaciones comerciales y empresas de manipulación radican en este municipio».

Francisco Góngora señaló que debido a la singularidad que supone la extensa red de caminos en El Ejido, con casi 450 kilómetros, habría que contemplar soluciones específicas para el término municipal. Entre esas singularidades están el «grado de desarrollo económico que posee», explicó en este caso el edil de Agricultura, Manuel Gómez Galera.