El pleno desestima el recurso contra la ubicación del crematorio en Adra

Ubicación

Los términos que se alegaron para definir la actuación como «falta altamente grave y por atentar contra la salud pública» se refieren por ejemplo a que las viviendas más cercanas están a «128 metros, hay invernaderos con perforaciones en el plástico que los cubre y balsas y embalses para el suministro de agua para riego de invernaderos de hortalizas, material alimentario altamente susceptible de contaminación para el consumo».

Además dice la plataforma que el crematorio estará a 270 metros de un colegio y alertan de que «el crematorio no puede ubicarse ni en el núcleo urbano ni en sus alrededores, ya que todo el núcleo quedaría bajo los efectos de su contaminación». La instalación se va a instalar en la parcela 86 en el paraje Cañada de los gallos.

En el pleno se informó de que se desestima esto porque «respecto al lugar del emplazamiento de este tanatorio crematorio la actuación cumple con las determinaciones del decreto 95/2001 de policía sanitaria mortuoria.

Otras alegaciones de la plataforma hablan de que la zona donde se quiere ubicar es suelo no urbanizable, «Medio ambiente reconoce que no tiene competencias en cuanto a la ubicación, y considera altamente contaminantes las emisiones, por lo que la reubicación es competencia del Ayuntamiento. Además el crematorio de Adra no ha solicitado autorización para la emisión de contaminantes a la atmósfera, trámite indispensable para que se le otorgue licencia municipal».

En cuanto a la empresa, la plataforma alega que «no aporta informe de dispersión de contaminantes que permita valorar las afecciones a la calidad del aire del entorno, no ha solicitado informe de autorización de emisiones a la atmósfera, no presenta estudio de impacto ambiental ni medidas correctivas sobre la emisión de gases contaminantes». Asimismo, reflejan que Medio ambiente debe tener un medidor capaz de medir las sustancias tóxicas y no existe ese medidor especial en Adra y alertan de que esas sustancias pueden contaminar los alimentos de los invernaderos.

La plataforma alega también que la instalación del crematorio es peligroso para la salud y recalca que «si el ayuntamiento de Adra continua en su empeño de vulnerar el derecho a la salud considerado como «aberración» en sus funciones, nuestros derechos constitucionales nos dan derecho y obligación a denunciar ante la ley y jurisprudencia la actuación de las instituciones implicadas en la aprobación de esta actividad». Y alertan de que «en caso de su puesta en marcha exigiremos analíticas permanentes de nuestros hijos, ancianos y vecinos en su totalidad».

No es el caso de Almería

En el Ayuntamiento de Adra se ha desvinculado la situación de este crematorio con la situación que se está viviendo con la intención de construir uno en Almería, y se ha recordado que lo único que se ha hecho hasta ahora ha sido aprobar la actividad de interés general.

«Sólo se ha aprobado con carácter previo a la autorización de su instalación un proyecto de actuación con el fin de legitimizar los usos del terreno donde se pretende instalar el crematorio cuya licencia no está concedida, pues la misma está sujeta a la obtención de la autorización administrativa de la delegación de Medio ambiente sobre la calidad del aire. Esa autorización no es requisito previo a la aprobación del proyecto de actuación sino a la puesta en marcha de la actividad y así se le ha comunicado al empresario», según se recoge en el acta del punto aprobado en pleno hace unos días para desestimar el recurso de la plataforma. No hubo debate sobre este tema en el pleno y tanto gobierno como oposición aprobaron desestimar el recurso.

La plataforma ha enviado al alcalde de Adra, Enrique Hernando, un informe técnico científico relativo al proyecto del tanatorio crematorio para alertar de la «peligrosidad de esta actividad junto a núcleos urbanos. Pretendemos aunar esfuerzos concienciando a los organismos para recuperar el distanciamiento mínimo establecido en dos kilómetros entre crematorios y núcleos urbanos recogido en el decreto 2014/1961 de 30 de noviembre por el que se aprueba el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas (vigente hasta el 17 de noviembre de 2007)».