Adra presume de playas «tranquilas, seguras y poco masificadas» en un verano que llega a su fin

Aunque las temperaturas invitan a seguir disfrutando del litoral abderitano, la temporada de baño en las playas de Adra ha llegado oficialmente a su fin. Operarios municipales han retirado ya los servicios e infraestructuras que han estado disponibles entre el 15 de junio y el 15 de septiembre y el balance que se realiza desde el Ayuntamiento es positivo. La localidad ha ofrecido a vecinos y visitantes unas playas «seguras, tranquilas y poco masificadas», un valor en alza en tiempos de coronavirus.

Con una inversión municipal que ha rozado los 600.000 euros, el riesgo al contagio ha marcado las directrices principales del Plan de Playas 2020. Velar por las limitaciones de aforo en las playas urbanas, por la distancia física entre los bañistas y por su seguridad han sido prioritarios. El número de socorristas se ha ampliado en seis efectivos respecto al verano pasado y se han incorporado a 41 controladores de playas con fondos procedentes de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento, además, ha movilizado unos 30.000 euros en material y EPIS para los trabajadores dedicados a las playas. «Hay que reseñar que en ningún día se ha superado el aforo permitido, algo a lo que también ha contribuido la considerable amplitud de las playas de la ciudad», han apuntado desde el Consistorio.

La limpieza también se ha reforzado con siete empleados más y, unida a las tareas de adecuación, han supuesto una inversión de 40.000 euros aproximadamente. «La movilización de recursos ha repercutido positivamente entre los turistas, que han destacado fundamentalmente la prestación de servicios y la tranquilidad de las playas por la poca masificación», han añadido al respecto.

Los paneles informativos instalados en los accesos a las playas se han ido actualizado a lo laro del verano y se ha apostado por promocionar las playas naturales con la instalación de señalética.

Equipamiento y accesibilidad

En materia de accesibilidad, las arcas municipales han destinado más de 17.000 euros a la adquisición de flexipasarelas para su instalación en los accesos principales de las playas. «Un equipamiento que destaca por su facilidad para desinfectarlo y su fabricación con plástico reciclado, lo cual es compatible con el medioambiente», han matizado fuentes municipales. Las personas con diversidad funcional o movilidad reducido han tenido a su disposición cuatro zonas adaptadas y al personal de Protección Civil. Asimismo, el municipio ha contado con más de 80.000 euros para la compra de una moto acuática, cuatro quads, un vehículo pick-up y material de rescate de bañistas.

«Hemos conseguido aumentar el atractivo de nuestras playas con más prestaciones, a la par que se ha garantizado la protección de los bañistas. El principal objetivo que nos marcamos fue adaptar la costa abderitana a las circunstancias sanitarias, un aspecto fundamental para avanzar como destino turístico de referencia», ha dicho al respecto la edil de Playas, Elisa Fernández.