Las Albuferas de Adra, plató de cine para Alain Delon

El uso cinematográfico de las Albuferas es, sin duda, un gran desconocido, en palabras del historiador Javier Sánchez Real. Fueron dos las películas que Alain Delon rodó en este espacio protegido hoy: Mando Perdido (1966) y Sol Rojo (1971). En la primera, ambientada en la Guerra de la Independencia de Argelia, se utilizó para simular los arrozales característicos de Indochina. Un paisaje encharcado e inusual del sudeste ibérico sirvió de 'refugio' al equipo de rodaje que se trasladó hasta Adra. «Es un paisaje oriental en la vega occidental precisamente por el cultivo de la caña de azúcar o el plátano, originarios de Indonesia, o de la caña común», apunta Sánchez Real.

Según se recoge en la exposición permanente que coordinó en su día el biólogo Mariano Paracuellos, las dunas que rodeaban entonces las Albuferas se allanaron con tierra para convertirlas en bancales. El esparto verde tan característico de la zona se usó para simular el arroz. Junto a Delon, también participaron en la proyección cinematográfica Anthony Quinn o Claudia Cardinale, entre otros.

Para grabar la segunda, Sol Rojo, no se recurrió al agua sino al árido entorno para transportar al espectador al Lejano Oeste. Basada en una historia real ocurrida en Arizona, el rodaje incluyó la construcción de una iglesia con soportales, que se destruiría poco después a través de un incendio ficticio. La anea fue una pieza importante en el decorado paisajístico. Sol Rojo también se rodó en Cabo de Gata y en Guadix, entre otras localizaciones.

Anécdotas

Y ahí estaba Alain Delon, el actor francés que había cautivado al mundo entero con su talento cinematográfico y su atractivo físico. Menciona Sánchez Real al abderitano Antonio García, que atendió al elenco de actores de Sol Rojo en el restaurante Venta Nueva y que consiguió los correspondientes autógrafos. Las rúbricas del director británico Terence Young; de su productor, Ted Richmon; y de los actores Charles Bronson, Ursula Andress, Alain Delon y Toshiro Mifune se pueden ver en el Museo de Adra. El panel, que plasma el logotipo de la película, está rodeado por distintas instantáneas del rodaje. «Fueron realizadas por José Carpintero y pertenecen a la colección de Andrés Aguilera París», según puntualiza el historiador abderitano. Se encuentran expuestas en la muestra permanente dedicada a las Albuferas de Adra del Museo.

Sánchez Real también alude a un grupo de vecinas, jovencitas por aquel entonces, que engañaron a sus padres para poder presenciar alguna de las secuencias del seductor actor en las Albuferas. Finalmente lo lograron y también se hicieron con un autógrafo del francés. Estos y otros recuerdos forman parte del pasado cinematográfico de uno de los humedales más importantes de la provincia, testigo de la consagración de un gran actor que ya es un clásico.