Faro de Adra. María Torres

El Faro de Adra lima sus fisuras y recupera su color original

Los trabajos corren a cargo de Autoridad Portuaria de Almería y se prolongarán durante un mes y medio aproximadamente

María Torres

Adra

Viernes, 13 de octubre 2023, 20:26

El Faro de Adra se encuentra sometido a un proceso de rehabilitación para apuntalar su futuro. Decenas de andamios recubren esta edificación cilíndrica de 26 metros de altura que necesita reparar sus fisuras y recuperar su color original, diluido por las inclemencias meteorológicas y su ubicación frente al mar. Los trabajos corren a cargo de la Autoridad Portuaria de Almería y se prolongarán, según este organismo público dependiente del Gobierno de España, alrededor de un mes y medio.

Publicidad

Consultada por este periódico, la Autoridad Portuaria explicó que el proyecto de mejora se centra en arreglar fisuras «en las armaduras de los dos balcones superiores del faro». Posteriormente, se procederá también a pintarlo con sus colores característicos, rojo y blanco. Evintes Calidad está desarrollando las labores de mejora. Inaugurado en 1986, sirve de guía a los marineros que cada noche salen a faenar en aguas del mar Mediterráneo y regresan de madrugada. Con un plano focal de 49 metros, evita la confusión con la iluminación urbana.

Son tres los faros que constan en Adra. El primer proyecto se desarrolló en 1861, de la mano del ingeniero Antonio Molina. Se construyó sobre la antigua desembocadura del río y medía 13 metros de altura. El mar fue ganando terreno y un temporal lo destruyó tres décadas después. Pasados tres años, se puso en servicio el segundo faro de Adra, de similares características, pero distinta ubicación. El terremoto que sufrió la villa de Adra en 1910 lo deterioró, pero aguantó la sacudida. Ahogado por la expansión urbanística, se decidió levantar un tercer faro más elevado sobre una base cilíndrica, a 23 metros sobre el nivel del mar. El anterior se encuentra en desuso en las actuales instalaciones de Protección Civil.

El Faro de Adra es un elemento icónico en esta ciudad marinera fundada por los fenicios en el siglo VIII a. C., ligada al mar desde entonces. No constan señales marítimas que guiasen a los marineros en aquella época, aunque no se descartan que se encendiesen hogueras en las zonas altas para orientar a los buques que se aproximaban a la costa abderitana. Tal y como se apunta desde el área de Turismo del Ayuntamiento de Adra, luego llegarían las chimeneas de las fundiciones y, en 1837, la Torre de los Perdigones. Con 45 metros de altura, esta construcción cambió la fisionomía de la localidad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad