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M. Cárceles
Viernes, 6 de mayo 2016, 12:28
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Pero también a aquellos a los que se le agitó la pantalla del ordenador, a los que se les movió la mesa de despacho o a los que el mostrador se les deslizó frente a su cintura. Almería vivió ayer una jornada de constantes sacudidas, alrededor de una treintena, que provocaron más de un susto. Pero fueron especialmente dos los sismos que generaron una particular sensación de inseguridad.
El más fuerte de la jornada fue el que tuvo lugar a las 11.47 horas. Batió el récord de la jornada.
Finalmente, el Instituto Geográfico Nacional -que estudia la sismología en el Estado- cifró en 4,2 grados en la escala de Richter la magnitud de la sacudida. El epicentro se ha situado al norte del Mar de Alborán y a unos 44 kilómetros de la costa almeriense, en línea con el término municipal de Roquetas de Mar.
No obstante, la intensidad del sismo ha sido muy alta al encontrarse el centro del terremoto a una escasa profundidad, a unos tres kilómetros de la superficie, según los datos de la Red Sísmica Nacional.
El movimiento del suelo se notó especialmente en Almerimar, Adra, El Ejido, Roquetas de Mar, Almería, el Bajo Andarax, e incluso en la costa granadina. En todos estos lugares, la sensación de agitación del terreno fue de intensidad III, una intensidad media según el sistema de medición utilizado en estos casos.
No obstante, las réplicas de estas liberaciones de tensión se han mantenido durante toda la jornada, desde que a eso de las 08.53 horas tuviera lugar el primer sismo (de 3 grados en la escala de Richter). «Por docenas», indicaban desde el Instituto Geográfico Nacional.
El segundo terremoto de mayor intensidad de la jornada tenía lugar hacia las 13.10 horas. Este sismo, de menor intensidad que el de las 11.47 horas, bordeó también los cuatro grados. Finalmente el Instituto Geográfico Nacional situó la sacudida en 3,8 grados en la escala de Richter. Con un epicentro localizado prácticamente en el mismo lugar que el movimiento del terreno de hora y media antes, pero a diez kilómetros de profundidad de la corteza terrestre. En cualquier caso también se notó su efecto en localidades del sur de la provincia.
Desde el servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía, reconocen haber recibido numerosas llamadas alertando de los movimientos sísmicos en localidades costeras o no muy lejanas al epicentro del contacto entre placas tectónicas, como Pechina, Roquetas, Benahadux, El Ejido o la capital. En cualquier caso, fuentes de dicho servicio remarcaron que, por suerte, no se padecieron ningún tipo de daños personales pese a los constantes sismos, que se fueron repitiendo a lo largo de toda la jornada.
La provincia de Almería se encuentra entre las zonas de la península con una mayor actividad sísmica junto con las provincias vecinas (Granada, Murcia y Alicante) por la cercanía con el límite entre la placa africana y la placa euroasiática.
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