La iglesia evangélica realiza los últimos bautismos de su pastor en Adra

 

Zaida, Marian y Dolores, que llevan entre un año y casi tres en la iglesia Evangélica Nueva Vida de Adra junto a Anderson y su familia, eligieron la mañana de ayer para «morir y renacer de nuevo gracias al acto simbólico de purificación con el agua».

Tras el acto y oraciones de la mañana, se dirigieron desde la sede, en la Travesía Gomera, hasta la playa, detrás de la piscina municipal, con sus túnicas blancas (símbolo de limpieza) para protagonizar su madurez en la iglesia evangélica. Junto al pastor Anderson, el pastor que le va a sustituir durante unos meses hasta que llegue el pastor definitivo, Roberto, explicó que este bautismo significaba «la muerte de lo malo, de lo anterior, para renacer a una nueva vida con Cristo como soporte».

Una por una , las tres mujeres se metieron en el agua y reafirmaron su fe en Cristo, tras lo cual fueron sumergidas. «Era algo muy importante para mí, llevaba ya un tiempo queriéndolo hacer, pero mi padre es musulmán, y como soy menor de edad no me dejaba. Yo conocí la comunidad porque salgo con el hijo del pastor, soy cristiana, me llena mucho esta iglesia y quería bautizarme porque es un compromiso que quería hacer. Finalmente mi padre accedió, al conocer que Anderson se iba», explica Marian.

Su hermana Zaida, de 14 años, también está muy contenta con su bautismo, «he sentido paz y tranquilidad, muy emocionante, y ahora que ya estoy bautizada podré trabajar más para la iglesia». Dolores, que lleva un año y medio en la comunidad «tenía muchas ganas, mi cuerpo me pedía nacer de nuevo. Yo me he criado en familia católica. Estaba muy nerviosa pero me ha dado mucha paz, y eso que me da mucho miedo el agua, pero he salido nueva. Yo también he tenido problemas porque mi marido no quería, pero finalmente me ha apoyado».

«El bautismo es algo muy significativo desde los inicios de la iglesia cristiana. Hemos bautizado a tres nuevos discípulos, de 14, 17 y 55 años. Entendemos, y así lo vemos en el caso del propio Jesús que se bautizó con 30 años, que el bautizo deben elegirlo las propias personas, un bebé no distingue entre el bien y el mal y no se arrepiente. Para el bautismo se hace un cursillo para prepararse, pero lo más importante es que la persona tenga fe», explica el pastor Anderson a IDEAL.

El pastor, junto con su esposa, llegó a Adra en 1999 y comenzó la iglesia con tres matrimonios, pero la comunidad fue creciendo y se sumaron otros ciudadanos extranjeros, rumanos, argentinos, etc., «pero hoy por hoy el grupo ha crecido y hay más gente española que inmigrante». Espera que tras su marcha la comunidad siga respondiendo igual de bien.