Pequeños genios de las matemáticas
Saber hacer frente a un problema, a una situación adversa y no perder los nervios requiere capacidades que no posee cualquiera.
Laura Montalvo
Viernes, 6 de mayo 2016, 12:15
Lo mismo sucede cuando nos enfrentamos a los números, las matemáticas, esa ciencia exacta que a muchos trae de cabeza pero que a otros apasiona. ... Y esto último es lo que se quiere conseguir con las Olimpiadas Matemáticas que cada año desde hace ya 29 organiza la Sociedad Matemática Thales.
«Es un impulso a los estudiantes para que estudien, se esfuercen. Se va corriendo la voz, los premios, las excursiones, los viajes que se hacen, y cada vez más chavales quieren participar, y para eso tienen que prepararse y estudiar duro», explica Juan Guirado, presidente de la sociedad Thales.
Y es que más de 400 estudiantes de segundo de ESO de numerosos centros almerienses se enfrentaron el pasado fin de semana a los ejercicios de álgebra, estadística, lógica, análisis y un largo etcétera preparados para esta olimpiada y para los que tuvieron un tiempo de dos horas.
La prueba tuvo lugar en el IES Villavieja de la localidad de Berja.
«El nivel de los problemas es de segundo de la ESO, aunque es verdad que más difíciles que los que salen en clase, aunque hay de todo. La idea es también detectar las capacidades especiales de algunos de los chavales, los talentos que hay», explican desde Thales. La prueba de ayer fue la fase provincial, que tuvo lugar en todas las provincias andaluzas.
La siguiente será la fase regional, en la que se enfrentarán los cinco mejores de cada provincia, en un examen que tendrá lugar en Almería y los seis primeros clasificados en la fase regional podrán asistir a la Olimpiada Nacional, organizada por la Federación de Sociedades de Profesores de Matemáticas, a finales de junio de 2013 en Andorra.
Desde Tahles destacan el compromiso de los centros con estas olimpiadas, ya que «hay muchos que participan siempre y suelen traer entre 10 y 20 alumnos.
Para venir a Berja hay niños que se han tenido que levantar a las seis de la mañana un sábado. Y para ir a hacer un examen de manera voluntaria». Guirado considera muy importante que se sigan haciendo este tipo de actividades, «las olimpiadas también son una excusa, una herramienta para que los profesores les digan a sus alumnos que estudien, se esfuercen y puedan participar en algo especial».
Y el éxito de estas citas depende mucho de los profesores, «date cuenta de que es algo fuera de la actividad docente diaria».
Así además lo destacó también la delegada territorial de Educación y Cultura, Isabel Arévalo, quien consideró «importantísimo el compromiso de los docentes con esta actividad».
Mentes maravillosas
Las olimpiadas matemáticas sirven además para descubrir a los pequeños genios, ya que «estudiamos patrones, analizamos, vemos que hay niños de un alto nivel académico y se descubren cualidades en algunos alumnos y se puede incidir en ellos. Son niños que después podrán estudiar la carrera que quieran porque tendrán nota. De aquí salen nuestros futuros médicos, abogados, periodista, etc.
De los 400 alumnos que hay hoy aquí, más de la mitad harán estudios universitarios», argumenta Guirado.
La delegada territorial hizo referencia a la labor que se realiza desde Thales de preparación de los alumnos «porque hay niños que tienen capacidades que a veces en el aula no se suelen detectar y sin embargo con las matemáticas sí es posible hacerlo. Son pruebas de una dificultad elevada y esto nos sirve a nosotros de complemento con el programa de la Junta de Andalucía de Altas capacidades».
En los centros funciona este programa desde hace cuatro años y consiste en que «los alumnos que están calificados como de alta capacidad tienen una programación de ampliación de estudios más allá de las materias del curso, para potenciarles su capacidad».
Muy difíciles
Pero por norma general, ayer entre los alumnos y alumnas almerienses de unos 14 años que se enfrentaron a las pruebas lo que se oía es que «han sido muy difíciles», según explica Ramón Luque, del IES Fuente Nueva de El Ejido, «por ejemplo un ejercicio para calcular cuanto medían los brazos del Indalo y el arco».
De igual opinión eran Daniel, Antonio, Juan Antonio, y Salvador, del SEK Alborán, quienes decían que algunos problemas eran fáciles «pero otros no sabíamos ni qué había que hacer». Lo que destacaba la mayoría de alumnos es que gracias a esta actividad «conocemos gente de toda la provincia y hacemos amigos».
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