Alcolea: pan, aceite, vino y... mulos
Hace unos 40 años que en Alcolea no se realizaba la parva, la separación del grano y la paja, la trilla con mulos, pero ayer a más de un mayor de esta localidad alpujarreña se le cayó una lagrimilla recordando «cómo trabajábamos de sol a sol, no veía ni a mi familia, todo el día en la era para poder sacar para comer».
Laura Montalvo
Viernes, 6 de mayo 2016, 10:31
Pero lejos de la melancolía, la jornada de ayer en Alcolea fue una fiesta completa, que comenzó a las diez de la mañana con la instalación del mercado artesanal del pan, aceite y vino, pero donde había mucho más: mermeladas, dulces y bollería, queso, embutidos, esparto y artesanía, de la mano de la asociación de empresarios Alta Alpujarra.
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«En principio estaba previsto que se ubicara en la plaza del Ayuntamiento pero finalmente vimos un mejor emplazamiento, frente al Sol y luna, y estamos muy satisfechos. Es la tercera edición que hacemos de este mercado y ha venido mucha gente. Y es la primera vez que hacemos la fiesta de la parva, hemos querido recuperarla porque mucha gente joven no lo había visto nunca. Yo mismo, con 37 años no lo he visto pero sé que mi padre y mi abuelo lo hacían. Ha sido muy emocionante ver a la gente mayor del pueblo recordándolo», explicaba a IDEAL el alcalde, Cristóbal Baños.
Y es que junto a los puestos del mercado y el bar que llevaba la asociación de mujeres 'Alcolea pequeña fortaleza', se simuló una era como las de entonces y varios mulos, como Voluntario y Cordero, daban vueltas para 'hacer la paja', con los muleros detrás en el trillo. «Es como el skate de antes», bromeaba un vecino, que reía al ver cómo uno de los hombres que hacían la faena se caía de espaldas.
«Yo hace 25 años que no hacía esto, bueno, una vez en Berja me llamaron para hacerlo, pero como una muestra. Yo hace años sí que trabajaba con los animales, aunque he sido siempre agricultor y he tenido un negocio de hostelería», explica Juan Alonso, natural de Granada pero quien lleva 15 años viviendo en Alcolea y ayer mostró su arte sobre el trillo. Hasta hace unos 40 años llegado el mes de junio y hasta mediados de agosto quienes se dedicaban a la trilla salían al campo para separar el grano de la planta. En Alcolea se hacía con las lentejas, los garbanzos, el trigo y el maíz.
«Era muy duro, muy duro, yo no veía a mis hijos, porque salía antes de que se levantaran y llegaba a casa cuando ya estaban acostados. Pero teníamos que comer. Aquí en Alcolea se hacía mucho la parva, yo he llegado a recoger 80 fanegas de lentejas y trabajaba con 10 mulos», recuerda Evaristo. Los animales estaban muy entrenados «y te llevaban solos, sabían cómo hacerlo». Se sacaba trigo y se molía en los molinos para tener pan para todo el año. El trabajo propio de la parva consiste en extraer el trigo de la paja, ayudado por el trillo y el mulo para quedarse con el grano. También se aventaba, que era echar al aire lo que se cogía, caía el grano y la paja, que pesaba menos, la separaba el viento.
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Todo ello lo recordaron los mayores ayer y las nuevas generaciones quedaron encantadas al ver trabajar a los mulos. Pero no fue la única tradición que se pudo ver ayer en Alcolea, ya que también se pudo disfrutar del baile tradicional del grupo Zaharagüí y la actuación de varios troveros. Por la tarde además el ayuntamiento invitó a ponche y la Ruta del pasodoble, a cargo de la Banda de música de Alcolea.
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