«Empecé desde abajo, fregando vasos, y ahora tengo mi negocio»

Miguel es un virgitano que hace unos 25 años decidió emigrar hacia una ciudad con mayores posibilidades de empleo y futuro, pero lo que no sabía es que además de adquirir experiencia en la hostelería encontraría a su pareja y ésta le acabaría convenciendo para volver a sus orígenes.

 

?¿A dónde se fue?

?Cuando acabé el servicio militar vi que aquí en Berja no había muchas posibilidades, lo único que había para trabajar eran los invernaderos o la construcción, y quería hacer otra cosa, así que me decidí por Barcelona, allí estuve muchos años trabajando en la hostelería.

?¿Cuánto tiempo estuvo fuera de Berja? ?Veinte años, así que soy medio catalán, por supuesto aprendí a hablarlo y sus costumbres. Vivir en una gran ciudad era totalmente diferente a hacerlo en un pueblo como era Berja entonces, chocaban muchas cosas, todo era nuevo.

?¿Encontró trabajo? ?Sí, en la hostelería, estuve muchos años de friega vasos, empecé desde abajo, que es lo bueno para conocer este negocio ¿no? Me gustaba mucho la hostelería y aprendí mucho.

?¿Por qué decidió volver? ?Pues me convenció mi mujer. La conocí en Barcelona y surgió la oportunidad de quedarme con un negocio allí, que iba a suponer ya quedarme definitivamente, pero vinimos a Berja de vacaciones y le gustó y me dijo que nos instaláramos aquí y así lo hicimos.

?Y en Berja ¿decidió montar su propio negocio? ?Directamente no, antes estuve trabajando un tiempo en el hotel que había en la plaza. Pero luego sí, ya por la edad, uno estaba ya para ser el jefe, era hora de independizarme y montar algo por mi cuenta y surgió la posibilidad de este bar y me lo quedé. Ya llevamos tres años con la Oveja negra en pleno centro.

-En Barcelona hay locales muy conocidos con ese nombre, ¿lo escogió en homenaje a su vida allí? ?Más o menos, aunque pude poner el nombre porque ellos lo tienen patentado en catalán como la 'ovella'. La verdad que me gustó e impactó el concepto, eso de ser la oveja negra, ser diferente al resto. No sabía si en Berja al ser un pueblo más pequeño iba a ir bien este nombre, pero buscaba algo que impactara. Muchos ponen bar tal o cual, el nombre de los hijos, pero yo quería ser original, como lo es mi bar, lo que ofrecemos. Aquí lo que más trabajamos son los desayunos, porque estamos en una zona rodeada de negocios, y vienen muchas mujeres, que son las que van a la compra y hacen gestiones. Tenemos dulces y tapas variadas.