Juan Manuel mejora día a día gracias a sus terapias pero la familia necesita ayuda para poder pagarlas

El pequeño abderitano Juan Manuel, quien padece encefalitis herpética, está ya en casa desde hace unos meses que terminó su tratamiento en Sevilla, estuvo ingresado un tiempo en el hospital de Torrecárdenas y ahora acude varias días a la semana a El Ejido para recibir sus terapias de logopedia, fisioterapia, sicólogo y terapia ocupacional.

«Nos vinimos de Sevilla en febrero, luego estuvo ingresado en Almería hasta junio y en septiembre lo apunté a la Asociación de Daño cerebral 'Vivir' y vamos ocho horas a la semana a los distintos tratamientos, aunque en Sevilla daba 20», explica Gema, su madre.

El pequeño tiene cinco años, pero cuando cumplió los dos algo falló en su organismo. «Su cumpleaños fue el 31 de enero, tuvo fiebre muy alta, vómitos, diarrea, estuvo fatal y le llevamos al hospital. Estuvimos tres veces en el hospital. El 4 de febrero le dio algo que se quedó paralizado, le pasaron a la UCI y le diagnosticaron encefalitis herpética, se le metió un virus a través de un herpes, se coge en el ambiente», recuerda su madre.

Y desde entonces ha tenido casi que empezar de cero, ya que tiene problemas en el habla, de movilidad, etc. Pero ahí están sus padres, Juan y Gema, que no han parado ni un día de llamar a todas las puertas para que a su pequeño no le falte de nada.

«Gracias a que los tratamientos los estamos haciendo a través de la asociación salen más baratos que si los hiciéramos por libre, pero aún así tenemos que pagar al mes más de 600 euros, entre el transporte, los tratamientos, pañales, etc. Se nos va más dinero en esto que en la hipoteca».

Por ello la familia sigue recogiendo tapones de plástico, que llevan después a reciclar y por el que reciben un dinero que viene muy bien para las terapias.

Los tapones se pueden dejar en numerosos comercios de Adra, como Pizzería Voy Volando, y ahora el PSOE de Adra le ha hecho entrega de un buen montón que sumarán para que Juan Manuel pueda seguir con su tratamiento.

«Es muy importante que no lo dejemos, porque el niño va lento pero mejorando, ya intenta hablar más, se mueve mejor, etc. y es gracias a estas terapias, es gracias a toda la gente que está colaborando con nosotros, estamos muy agradecidos».