Borrar
Hace 20 años tembló la tierra en Adra con un terremoto de 4,9 grados

Hace 20 años tembló la tierra en Adra con un terremoto de 4,9 grados

Hace veinte años, el 23 de diciembre de 1993, más de un abderitano vio interrumpida su comida familiar por un brusco movimiento que tiró jarrones, cuadros, azulejos y un largo etcétera en numerosas viviendas.

LAURA MONTALVO

Viernes, 6 de mayo 2016, 11:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La localidad se movió por un terremoto de magnitud 4,9 grados y VII de intensidad a las 15:22 horas. Curiosamente, en ese preciso momento la agrupación municipal de Protección Civil de la localidad estaba celebrando un almuerzo con autoridades locales y de la Junta de Andalucía porque «se había aprobado formalmente y se había finalizado la elaboración del Plan de Emergencia Municipal y el estudio de evaluación del riesgo sísmico, único en Andalucía. Tuvimos que poner en práctica todo lo aprendido, lo bueno es que lo teníamos muy fresco», recuerda el jefe de Protección Civil de Adra, Pepe Espinosa. Todo sucedió «cuando se iba a hacer un discurso, empezamos a aplaudir y a dar golpes y cuando paramos y todo seguía moviéndose pensamos que era por lo que habíamos hecho, pero al momento sabíamos que era un movimiento de tierra, un terremoto. Tuvimos que salir para informar a la población, que recuerdo que se lo tomó muy bien, no hubo casos de pánico ni nada d eso. Creo que todo fue bien porque pasó a una hora en la que la gente estaba en familia, recogida, y eso hizo que estuvieran más calmados».

Pero la calma duró poco, ya que unos días después, el 4 de enero de 1994, un terremoto de magnitud 5 sacudió la localidad sobre las nueve de la mañana. El hipocentro del seísmo se localizó en el mar y la zona más dañada de Adra fue la parte baja, desde Natalio Rivas. La temprana hora hizo que muchos vecinos bajaran a la calle alertados en pijama y zapatillas, según recuerdan muchos. Fueron dos terremotos moderados, no se produjeron víctimas mortales, pero sí muchos daños materiales, y no sólo en Adra, ya que resultaron afectadas viviendas y locales en Balanegra, Balerma, Dalías o Berja.

Según los informes de ese suceso, hubo daños en Adra en todos los centros educativos, en el mercado municipal, la iglesia, la ermita, en los edificios de hormigón armado, «unas 1.500 viviendas afectadas», según informa Protección Civil. La zona más afectada fue el núcleo urbano pero también se resintió la barriada de La Alquería. Los daños se cifraron en 4.000-5.000 millones de las antiguas pesetas, según la evaluación global de Protección Civil, el servicio técnico municipal y el consorcio de seguros.

Protección Civil pudo poner en práctica la teoría en la que tanto trabajaron, «hemos sido a nivel nacional un referente a la hora de ver este tema porque nosotros teníamos valoración del trabajo realizado, con lo cual podíamos autochequearnos, lo que nadie podía hacer hasta el momento», recuerda Espinosa. El jefe de Protección Civil recuerda que durante los primeros meses después de los movimientos «tuvimos a un equipo en la calle 24 horas, ya que la gente tenía miedo y en cuanto oía un ruido grande como un camión al pasar, pensaba que era otro terremoto, y recibíamos cientos de avisos a diario».

Testimonios

Varios abderitanos han querido compartir con IDEAL cómo vivieron esos terremotos, en general, con mucho miedo. Marisol Ortega Rodríguez explica que «con el que fue a las tres de la tarde yo iba llegando a mi casa con mi madre y me pareció que un camión había chocado contra una pared o una casa, parecía como una explosión. Y, el de las 9 de la mañana, estaba dormida y de pronto empezaron a temblar las ventana. Gracias a Dios, no fueron tan malos como el que hubo en Lorca hace poco». Yolanda Martín también pensó que el primero fue un camión «y el de enero, se movió toda la casa, fue exagerado y todo el mundo salió a la calle, yo con el susto bajé con las zapatillas de mi padre». Miguel Ángel López recuerda con una sonrisa que «me dejaron en la casa de mi abuela, era temprano cuando mis padres se fueron a trabajar, mi abuela le decía a mis padres dejádmelo aquí que mira que si hay un terremoto allí en tu bloque con lo alto que es a saber que puede pasar. Y me acuerdo perfectamente como se movió toda la casa y mi abuela salió corriendo a la calle y me dejó a mi dentro, todavía nos reímos de aquello».

El 'sálvese quién pueda' también lo entonó Aida Lupiáñez, «yo era pequeña pero me acuerdo de que uno de los dos le pilló a mi padre en casa en el balcón y yo bajé las cuatro plantas saltando de 4 en 4 las escaleras y mi padre gritándome que los esperara, para esperar estaba yo». Pilar López Espinosa sí tuvo tiempo de coger a su hijo, «bajé la escalera hasta un descampado, con mucho temblor, me pareció que duraba horas, mucho miedo».

Diego Francisco Luque Contreras estaba en La Curva regando a manto, «se me escapaba el agua todo el rato y una y otra vez tenía que ir a arreglarlo y ya una de las veces que fui a hacerlo golpee fuertemente y maldije, y de repente sucedió el terremoto, imagina la cara que se me quedó». Anabel Rivas Carpintero estaba como voluntaria de Protección Civil «y efectivamente tuvimos q salir corriendo a poner en práctica todos nuestros conocimientos de evacuación. La gente estaba muy asustada, pasamos muchos nervios». Ana Campoy Mayor estaba a punto de entrar a trabajar cuando el de diciembre «en Agromurgi, de La Curva, se movió todo el suelo como pequeñas olas, los palets de pimientos se volcaron, pasamos mucho miedo». Ana Vallecillos estaba en Adra de vacaciones, «recuerdo que cayeron tazas y platos del mueble y mi hija decía ¡yo no he sido, yo no he sido!». A Natividad Martínez, «en el primero me cayó el árbol de Navidad en la cabeza». Un susto y algo para recordar, una experiencia de la que aprender, y desde entonces Adra tiene dos puntos que se utilizarían en caso de seísmo para salvaguardar a la población: la zona del mercadillo y el entorno del Pabellón de Deportes o, en el caso de que el terremoto tuviera su epicentro en el mar, el campo de fútbol, lo más alejado de la playa. Hoy se cumplen 20 años de aquello, un ciclo, el de los veinte años, que tiene a Adra como protagonista a través de la historia: en 1973 se produjo la riada que asoló la calle principal del municipio, en 1993 los terremotos, y ayer, 2013, Adra fue noticia a nivel nacional porque en el municipio se vendió el tercer premio de la lotería de Navidad. ¿Qué llegará en 2033?

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios