«Fue duro quedarme en silla de ruedas, pero soy feliz y con la pintura más»

- Siempre me ha gustado mucho la pintura, pero pinto más en serio desde 2007 cuando pasé a formar parte de la Asociación de Pintores con la Boca y el Pie. Envío una docena de obras cada año que luego se reproducen en calendarios o postales por todo el mundo. Alrededor de 30 españoles formamos parte de esta asociación internacional.

- Es autodidacta en esto de la pintura y su principal herramienta de trabajo es la boca. ¿Cómo aprendió?

- Hice 1º y 2º de Bellas Artes, pero lo dejé y, durante dos años, asistí a clases particulares. Me costó mucho aprender. Me tiré un año intentando rayar un cuaderno. No podía. Me dolían los dientes y el cuello. Fue difícil, pero soy 'cabezoncete' y seguí intentándolo, practicando y hoy puedo decir que se puede. Me siento muy a gusto por haberlo hecho.

- ¿Puedo preguntarle qué le llevó a vivir en una silla de ruedas?

- Sí. Tuve un accidente de tráfico en 1979 cuando tenía 23 años. Al sacarme del vehículo, sufrí una lesión medular. Desde entonces, ha sido una lucha larga, pero satisfactoria. Conocí a mi mujer, me casé y tuvimos un hijo. Ir en silla de ruedas lo tengo superado y solo me veo cuando me reflejo en los escaparates. Gracias a mi mujer, mi principal apoyo, mi vida es más fácil. En términos generales, soy feliz y con la pintura más.

- ¿Qué le aporta la pintura?

- Mucho. Libertad, salud, bienestar... Me sirve para viajar mentalmente y entrar en los sitios que voy pintando.

- ¿Dónde encuentra Restituto Samblás la inspiración?

- Generalmente en temas rurales relacionados con la agricultura. Últimamente me llama mucho la atención la Alpujarra porque me gusta su gente, sus paisajes. Paisajes andaluces como yo. Como siempre debo trabajar obras originales, dedico los veranos a fotografiar aquello que me gusta o a recibir fotografías de amigos y luego los pinto sobre lienzo a lo largo del invierno.

- Acumula más de un centenar de obras y asegura que su objetivo es simplemente darlas a conocer. ¿Qué se esconde detrás de esta intención?

- Quiero transmitir que se puede superar una incapacidad y que como ejemplo estoy yo. Vender cuadros no es mi objetivo. También me he ofrecido a enseñar a niños con discapacidad porque muy difícil empezar. Yo me desesperaba y me enfadaba. Me costó mucho aprender, pero al final he descubierto que es la mejor salida que he encontrado para evadirme de mis problemas personales. Hoy por hoy, es lo que más me gusta hacer y lo paso bien.

- ¿Qué le diría a quienes estén viviendo una situación similar a la suya?

- Yo le diría que ánimo, que la vida es difícil para todo el mundo y que para nosotros quizá sea algo más. Sin embargo, hay salidas en la pintura o en otras cosas. A mis 59 años, quiero empezar a practicar parapente y esquí, que también lo hay para personas con discapacidad. Quiero decir con esto que hay alternativas para pasarlo bien, que no se acaba el mundo. Para mí fue duro quedarme así con 20 años, pero con el apoyo de tu familia y con las ganas de uno mismo, se sale adelante.

- Para terminar y por mera curiosidad, ¿qué hace en Almería un zamorano nacido en Jaén?

- Desde hace tres años, tenemos una pequeña casita en Roquetas que es donde pinto. Me gusta Almería y me inspira su sol. Andalucía me ha abierto más puertas que Castilla para mostrar mi obra.

La muestra Pinceladas de Vida, de Restituto Samblás, permanecerá expuesta en el Centro Cultural de Adra hasta el 10 de octubre. Es la segunda vez que este pintor expone en Almería. La primera tuvo lugar en Roquetas de Mar. Su intención es seguir buscando espacios que se brinden a difundir que la discapacidad no está reñida con el arte. Una filosofía de vida admirable y ejemplar.