Un paseo por el 'escaparate comercial' de la Alpujarra

Expoberja se hace mayor. Acaba de cumplir 15 años y ha conseguido consolidarse como un referente comercial en Berja y en su comarca. Una cita inexcusable donde cada año son más los empresarios que quieren estar y más los visitantes que se registran. Un escaparate abierto a la provincia y una oportunidad única para darse a conocer. Ubicada en el Centro de Usos Múltiples de la localidad virgitana, la feria de muestras ha permanecido abierta durante cuatro días y ayer cerró sus puertas. Una treintena de comerciantes de Almería ha conformado esta decimoquinta edición. Juan Vallecillos ha sido uno de ellos. Desde hace 25 años, regenta la pajarería El Nido y un almacén de piensos en Berja. Ha pisado en diez ocasiones la alfombra de Expoberja. Probablemente sea uno de los comerciantes más veteranos y reconoce que Expoberja, como el buen vino, gana con los años. «Es importante estar presente porque sirve para hacer publicidad, da cierto caché al negocio y es también una oportunidad para dar a conocer los más novedoso», explica. Coincide con César Romero, de la empresa Industrias Cárnicas Sierra de María. Una empresa dedicada a la elaboración de embutidos artesanales con 35 años de trayectoria. «En este tipo de ferias cubrimos  con la venta los gastos que conlleva estar presente, pero sobre todo buscamos darnos a conocer en la provincia», asegura en su segunda visita a Expoberja. Estrella López, monitora de un taller de costura, también aprovecha la feria para promocionar sus clases de bolillo y pintura en tela y los mantones de manila que realiza por encargo. Entre los ?novatos?, aquellos que expusieron por primera vez sus productos en este escaparate comercial, se encuentra Beatriz Monedero. Hace apenas cinco meses que abrió una pequeña tienda de artículos de regalo en Berja. Lleva por nombre Regála-T. «Mi tienda está en una galería un poco escondida y tenía que estar aquí para que me conozcan, no solo en Berja sino también en los pueblos de alrededor», justifica. En esta decimoquinta edición también se estrena Bici Moto Paco, un negocio con tres años de vida que ha decidido sumarse a esta feria de muestras. «No buscamos vender, puesto que tratamos artículos que requieren más atención a la hora de adquirirlos, pero sí dejarnos ver», reconoce su propietario, Francisco Céspedes.