La costa de Adra y El Ejido intentará frenar el avance del mar «con pequeños espigones»

La defensa de la costa de Adra y El Ejido está en marcha. El Ministerio de Medio Ambiente acaba de adjudicar la redacción de un proyecto definitivo que intente frenar el avance del mar y proteja el litoral almeriense. Aunque se estudiarán varias alternativas, en principio se construirán «pequeños espigones» en las playas abderitanas de La Caracola, El Lance de la Virgen y Guainos Bajos. A éstas se sumarán las de Balerma y Guardias Viejas, en el término municipal ejidense. Pese a que desde el Gobierno se subraya que «se intentarán acortar los plazos», la empresa adjudicataria dispone de 14 meses para analizar los detalles de una costa amenazada históricamente por la erosión y aportar soluciones definitivas. Los vertidos de arena que se realizan cada verano en estas playas de Almería no resuelven el problema de raíz y el desembolso económico que suponen cada año es efímero. «Las actuaciones previstas inicialmente consistirán en la construcción de pequeños espigones», anunció ayer la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, quien además puntualizó: «Se estudiarán varias alternativas para cada playa y se adoptará aquella solución que estabilice la playa minimizando su impacto medio ambiental». La redacción del proyecto se ha adjudicado a la empresa INCAT Infraestructuras S.A. Según las estimaciones iniciales del Gobierno, la defensa de la costa de Adra y El Ejido conllevará un coste de 2.600.000 euros. El litoral abderitano absorbería la mayor parte del presupuesto, dos millones de euros, mientras que el resto se destinaría a las playas de Balerma y Guardias Viejas. En cualquier caso, responde a una reivindicación de sus vecinos que llevan años exigiendo una protección de sus viviendas frente al inexorable avance mar. A juicio de Crespo, que hizo de la petición de espigones su principal 'caballo de batalla' durante su etapa como alcaldesa de Adra, el Gobierno manifiesta su «sensibilidad» con estos municipios a través de un proyecto que se mantuvo «paralizado» por el anterior Ejecutivo.