Los chiringuitos de la costa de Adra esperan legalizar su situación «antes del verano»

La legalización temporal de los chiringuitos ubicados en la playa del Carboncillo de Adra, antigua playa de Poniente, está al caer. Aunque desde el gobierno andaluz no se ha concretado una fecha, los empresarios abderitanos confían en obtener la concesión administrativa correspondiente «antes del verano». En caso de cumplirse sus pronósticos, lo conseguirían más de dos lustros después del inicio de su actividad. Desde entonces, se ha sucedido una maraña de reuniones, sanciones, trámites burocráticos y adaptaciones urbanísticas para cumplir con la Ley de Costas. La ocupación de este espacio de dominio público marítimo terrestre les obliga a no sobrepasar 100 metros cuadrados en su local ni 50 adicionales en su terraza. Una norma que se han visto obligados a cumplir, reduciendo incluso a la mitad la superficie ocupada y afrontando 'a pulmón' el coste íntegro de las reformas. La concesión administrativa sobre la que se trabaja, no obstante, contempla un periodo de cinco años -renovable por otros cinco- y perdería validez en caso de salir adelante la construcción del paseo marítimo que hay proyectado sobre esta zona del litoral abderitano. Una cláusula que los empresarios han aceptado para asegurar sus negocios a corto y medio plazo y evitar la demolición de los inmuebles.

María Torres

Viernes, 6 de mayo 2016, 12:02

A la espera de recibir la propuesta de resolución por parte de la delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, «todo es favorable», según el testimonio de los empresarios y del propio Ayuntamiento de Adra que ha confirmado que el proceso se encuentra «en la última fase de la concesión».

Cambios legislativos Los empresarios y hosteleros españoles que decidieron ganarse la vida a pie de playa son 'víctimas' de una legislación cambiante. La actual Ley de Costas, posterior al proceso de legalización iniciado por lo chiringuitos abderitanos, sí permite ya una ocupación de 300 metros cuadrados. «He hecho polvo un local precioso para reducirlo y obtener la concesión, pero sin embargo ahora sí permiten ampliar hasta más o menos lo que ocupaba originalmente. Estoy indignado», lamenta Ernesto Fernández, propietario de la antigua Chispa, una discoteca de verano con 14 años de vida que ha ido pasando por distintos gestores en régimen de alquiler en los últimos años. Solo el verano pasado, dio trabajo a ocho personas de forma directa, sin detallar el resto de proveedores que precisa.

La Jaima, otro de los chiringuitos de playa que hay en Adra y que acaba de celebrar su décimo aniversario, ha llegado a crear hasta 18 puestos de trabajo en un solo verano. Su propietario, Fernando Rodríguez, considera un «despropósito» la cantidad de exigencias que están obligados a cumplir y una «injusticia» el cambio de legislación a la que se enfrentan.

La Junta de Andalucía ha confirmado a IDEAL que se está tramitando la concesión administrativa de los chiringuitos de playa de Adra, puesto que incumplían la Ley de Costas, pero no ha entrado en detalles de plazos. «Hasta que no se adecuen completamente a las normas vigentes, no se otorgarán las mismas», ha informado. «Entre otras adecuaciones, está la de la actividad, ya que solamente es posible la concesión para 'restaurante-chiringuito', no para pub o discoteca», matizan fuentes oficiales.