«Es muy gratificante ver cómo lucen un tocado que has hecho con tus manos»

Ana Cuenca no solo utiliza su cabeza para pensar sino también para lucir sus mejores diseños. Farmacéutica de profesión, esta abderitana se ha atrevido a iniciar su propia aventura empresarial en el mundo de la moda. Los tocados son su especialidad y en cada uno de ellos derrocha creatividad y elegancia. - ¿En qué consiste su proyecto empresarial? - Diseño y confecciono tocados, cinturones, broches y complementos en general. Salvo los bolsos, todo está hecho a mano y por mí. Para su venta on line, he puesto en marcha una página web, www.cuenqüis.es. Aquí pueden encontrarse y adquirirse todos mis diseños y también a través de mi muro en Facebook: Cuenqüi's. Aunque llevo tres meses haciendo mis propios diseños, hace solo dos meses que decidí crear mi negocio. - ¿Cómo llega una farmacéutica a emprender en este sector? - Siempre he sido muy creativa. Desde que era muy pequeña, indicaba a mi madre o a la modista cómo quería mi vestido. Un día encargué un tocado y no supieron hacerlo a mi gusto. Comencé, entonces, a experimentar y a llevar mis propios modelos. Nadie como tú misma para conseguir exactamente lo que buscas. Después empecé a recibir pedidos de amigas y familiares y, al cabo del tiempo, de gente que ni siquiera conocía. Así empezó mi aventura. - ¿Qué materiales utiliza para confeccionar los complementos? - Uso muchas flores secas, de papel o de tela. También 'sinamay', un material natural parecido al yute y una amplia paleta de colores. Aunque intento plasmar mi toque personal en cada diseño, me adapto al color del vestido del cliente y a sus gustos. - ¿Dónde encuentra la inspiración? - En las tendencias y en lo que yo misma me pondría. Llevo bastante tiempo haciendo las coronas de flores que ahora tanto se llevan o las chisteras que aún poca gente se atreve a llevar. Actualmente, el dorado está de moda. Sin embargo, es fundamental que el complemento sea innovador, diferente y exclusivo. - ¿Qué le aporta esta nueva aventura? - Esto me permite desarrollar mi creatividad y sentirme realizada. Es una forma de emplear mi tiempo libre y resulta muy gratificante ver a otras personas lucir un tocado que tú has hecho con tus propias manos.