Berja, capital cofrade de la Alpujarra

La Semana Santa virgitana se remonta al siglo XVI. Es la más conocida y reconocida de la comarca de la Alpujarra. El respeto y la solemnidad de cada uno de sus desfiles procesionales la convierten, además, en un referente para el resto de la provincia. La del Jueves Santo es quizá la tarde más importante de esta semana de pasión. Tres cofradías salen a calle en Berja casi de forma simultánea lo que hace de esta tradición religiosa un reclamo turístico más. La primera en salir es la cofradía del Silencio. Está previsto que el Cristo de la Capilla parta de la parroquia San Juan Bautista a las ocho de la tarde y recorra las estrechas callejuelas del barrio virgitano de Benejí. El rojo y el negro caracterizan una procesión cuyos cofrades, más de 300, hacen un voto de silencio antes de iniciar la penitencia. Media hora después, comienza el desfile procesional de la cofradía de la Verónica que este año cumple 25 años desde aquella primera salida en procesión. Coincidiendo con esta importante fecha, la imagen de la virgen estrena vestido y algunas aplicaciones del trono también se han renovado. Además, las niñas de esta cofradía solo apta para mujeres cargan con un vía crucis de madera durante todo el recorrido. Este año, además, la cofradía luce un crespón negro en memoria de María López, miembro de su junta directiva hasta su fallecimiento en julio de 2014. Crespones negros también en la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Berja que recuerda hoy a la que fuera pregonera de la Semana Santa virgitana en 2013, Lola Cueto. Está previsto que los nazarenos comiencen su desfile procesional a las nueve de la noche. Arropado por la banda Clavos de Cristo, la imagen del Nazareno se encuentra hoy con la Verónica en la plaza del Ayuntamiento. Para muchos, es una de las estampas más vistosas de la semana de Pasión en Berja. La Placetilla de las Monjas es otro lugar recomendado para disfrutar de esta procesión que tiñe de morado las calles virgitanas.