Los Gattos Negros, casi 20 años de música y «huevos fritos» al amanecer

Comenzaron cuando tenían 'treinta y tantos' y alguno está ya a un paso de jubilarse. Entonces les unió su pasión por la música, las ganas de divertirse y de divertir a los demás. Hoy, cuando se cumplen 17 años de aquellos inicios, siguen dándolo todo sobre el escenario y siguen haciéndolo bajo el distintivo de Los Gattos Negros. Un profesor de Matemáticas, un ingeniero de Puertos, un informático, un agente de la Guardia Civil y un político conforman este mítico grupo que ha puesto banda sonora a las fiestas más auténticas de la Alpujarra de Almería. Corría el mes de mayo de 1998. Fondón celebraba sus fiestas en honor a San Isidro y no había quien pusiera música a esta festividad. Ellos aportaron su tiempo y su talento y los vecinos, el resto. «La Diputación prestó un equipo de sonido para las fiestas del pueblo, una guitarra española que se buscó Paco Lucas, una caja de pan vacía que nos sirvió de soporte para la mesa de sonido y una lámpara que nos sacó de su casa Rosalita. Sólo faltaba una buena voz para poder completar el grupo», recuerdan sus miembros. Esa voz tenía nombre y apellidos, la de Antonio Carvajal. Considerado el 'alma' de Los Gattos Negros, hace de cada actuación un espectáculo. «Los demás son más serios, pero yo soy el 'showmen' que es como me llaman», reconoce este agente de la autoridad. A cambio de «cuatro copas» Y con las fiestas llegaron los primeros ensayos, fríos y duros, que con el tiempo pasarían a la calle Cristóbal Guerrero de Fondón, el punto de encuentro de estos viejos amigos enamorados de la música. «Nos gusta definirnos como una pachanga para divertirnos y divertir a la gente. Al principio, nos pagaban invitándonos a cuatro copas. Después, lo poco que hemos ido ganando lo hemos invertido en renovar equipos de sonido o en celebrar alguna que otra fiesta, pero nunca hemos repartido lo recaudado por cada actuación», asegura su vocalista. No forma parte de sus mandamientos ni del 'estatuto' que rige su funcionamiento desde hace casi dos décadas. Los Gattos Negros han llegado a acumular más de 50 actuaciones en apenas un año. Aunque principalmente se mueven por la Alpujarra, también han visitado otras localidades como Úbeda o Víznar. Humildes y generosos, sus miembros han prestado música y voz a distintas causas como a la rehabilitación de la iglesia de Laujar o a los proyectos que lleva a cabo la asociación El Timón.