María Torres
Viernes, 6 de mayo 2016, 11:02
A pocos días de recibir oficialmente el verano, llega la hora de zarpar. Más de 200 personas asistieron la semana pasada a la puesta de largo de El Barco. Ubicado en la playa del Carboncillo, antigua playa de Poniente, soplan nuevos aires para este chiringuito emblemático de la localidad que cambia de gerencia para marcar nuevos destinos en su cuaderno de bitácora.
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Bajo una cuidada decoración, que corrió a cargo de Eventos Ferrio, El Barco inició su travesía rodado de amigos y conocidos. Este verano se especializa en cócteles y cafés para abrir sus puertas a las tres de la tarde y cerrarlas al amanecer. Ofrece, además, un servicio de hamacas y sombrillas para completar las camas balinesas de su interior. Fiestas tematizadas, música en directo y y sesiones de Djs completan una programación de ocio diseñada para garantizar la diversión. «Todos los fines de semana hay programada alguna actividad. Nuestro objetivo es atraer a visitantes, sí, pero también que los de aquí se queden con nosotros», reconoce el empresario José Pelegrina que se embarca de nuevo en este proyecto acompañado, en esta ocasión, por su hermano Jorge.
La próxima cita tiene lugar mañana con un espectáculo de fuego. Con el calendario aún por cerrar, El Barco ha concretado la visita del DJ Ernesto Zapata -prevista para el 27 de junio- y la celebración de su 'fiesta estrella' el 15 de julio. El Barco fondea ya en aguas abderitanas y promete no defraudar.
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