La Fuente de Alcaudique adelanta su sequía y deja sin agua a San Juan
Aunque la tradición manda, la realidad impera. Por segundo año
consecutivo, los virgitanos no podrán mojar su rostro con agua en
la noche de San Juan. La Fuente de Alcaudique, escenario de esta
celebración en Berja, ha adelantado su sequía. Al margen de los
rituales populares que representa, el problema preocupa y mucho a
los agricultores del municipio. Colectivos como Berja Comprometida
se han hecho eco de ausencia de agua que reina en la fuente desde
hace seis años.
Según ha informado José Antonio Sánchez, miembro de Berja
Comprometida, la Fuente de Alcaudique lleva algo más de un mes sin
agua. «Antes se secaba a final de verano, sobre el mes de agosto,
pero cada año se seca antes y la sequía dura más tiempo», ha
afirmado. El problema, por tanto, no es nuevo. Hace un año, el
colectivo organizó una charla para tratar las posibles causas de
la sequía en la Fuente de Alcaudique con la destacada ausencia de
los responsables territoriales de la Consejería de Agricultura y
Medio Ambiente y del equipo de gobierno del Ayuntamiento virgitano.
«Ha pasado un año y siguen sin ponerse soluciones», lamentan. A
su juicio, el problema es complejo y las responsabilidades son
«compartidas». Los primeros estudios apuntan a la existencia de
pozos de extracción de agua cercanos a la Fuente de Alcaudique que
se aprovechan de este recurso natural de forma legal e ilegal. «Se
extrae más agua de la que se permite. La Junta de Andalucía es
responsable porque valida la apertura de pozos y establece la
cantidad de agua que pueden extraer, pero el Ayuntamiento también
es responsable como administración competente en la concesión de
permisos de obras», explica José Antonio Sánchez que, a su vez,
denuncia la «especulación» que se ha generado en torno al agua
de uso agrícola. «Los agricultores pagan por el agua en verano
mucho más», apostilla.
María Torres
Viernes, 6 de mayo 2016, 11:44
Por otro lado, la Fuente de Alcaudique es todo un símbolo para
el barrio que preside. Es, además, protagonista en la noche de San
Juan, pero los virgitanos no podrán cumplir con la tradición. La
celebración, que tradicionalmente se ha concebido como «la fiesta
del agua», pierde parte de su razón de ser.
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