Se propusieron sacar el deporte a la calle el pasado
sábado y ni la ola de calor que se viene registrando pudo
evitarlo. El equipo técnico de la Piscina Cubierta de Adra se ha
marcado como objetivo contagiar a los demás su pasión por la
actividad física y lo está consiguiendo. Su 'efecto llamada'
logró convocar alrededor de 150 personas en un paseo marítimo, el
de Poniente, transformado en un improvisado gimnasio al aire libre.
Algunos soltarons la toalla de playa para bailar a ritmo de
salsa, bachata o cumbia en una clase de 'zumba' multitudinaria.
Otros, los más experimentados, midieron sus fuerzas en un
entrenamiento funcional de alta intensidad. Levantaron pesas,
hicieron sentadillas y terminaron el circuito de 'hit' con una
carrera. El resultado no importaba. Pesaron más las ganas de hacer
ejercicio, mostrarlo al mundo y transmitir sus ventajas. Adaquatón
2015, como se ha bautizado la iniciativa, no esconde su máxima:
hacer del deporte un estilo de vida, un hábito más en nuestro
día a día.
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