«En el rugby se anteponen los valores y no sólo en el terreno de juego»

El rugby es, en general, un deporte poco conocido en España. Está asociado a tipos rudos, pero quienes lo practican defienden a ultranza los valores que transmite. Antonio Luis Crespo es miembro del Club Deportivo de Rugby de Adra, un colectivo que acaba de echar a andar con el firme propósito de sumar adeptos y crear un equipo oficial. - ¿Cuáles son los prejuicios que arrastra el rugby? - Es un deporte bastante desconocido. La gente suele pensar que es un deporte de brutos. Nada más lejos de la realidad. Sí es verdad que es un deporte duro, de contacto físico, que requiere exigencia física para evitar lesiones, pero como muchos otros deportes. - ¿Por qué un club de rugby en Adra? - Nos estamos moviendo para que las instituciones nos tengan como un elemento de valor en sus programaciones deportivas. Estamos trabajando duro para que el equipo pueda salir adelante, primero formando a los niños de una posible cantera que es el objetivo inicial y primordial para que la gente conozca el deporte, los padres sepan de qué va esto y los niños disfruten. Nuestro objetivo a medio plazo es ir creando equipos senior para, en un futuro, jugar en ligas federadas. - ¿Está resultando complicado? - La comunidad que practica este deporte es reducida por lo que no es fácil sacar adelante un equipo, aunque cada vez son más las personas que se acercan a disfrutar con nosotros. El colectivo universitario es de los sectores que más jugadores aportan. Estamos creando todo tipo de publicidad, tanto con cartelería como en redes sociales, para ser más visibles que el boca a boca. - ¿Qué imprime el rugby sobre quienes lo practican? - Es un deporte en el que tomamos muy en serio nuestros valores, desde los jugadores más veteranos hasta los más pequeños, e intentamos que predominen en todo momento. Valores como el respeto a compañeros, árbitros o rivales, el esfuerzo, la humildad o el compañerismo son una máxima. Son conceptos un tanto extraños aplicados al deporte en estos tiempos, pero que son la base para que este deporte siga su camino. Como en todo, no todo el mundo es perfecto, pero sí que nos enorgullecemos de anteponer estos valores, no sólo en el terreno de juego.