Una noche de pesca por 70.000 euros

Partieron del Puerto de Adra con la incertidumbre que les ahoga cada noche: «Si no pillas, no ganas», reconocen con angustia. Pero la madrugada del pasado lunes auguraba un final inesperado. Regresaron, diez horas después, con más de 6.000 kilos de lecha. La embarcación abderitana Los Jureles se hizo con 650 piezas de pescado valoradas en 70.000 euros. Todo se vendió en lonja. Una parte se quedó en España y otra partió al extranjero. El «pesquerazo» de los hermanos López Pomares, como algunos han denominado a este hecho poco frecuente, ha supuesto un balón de oxígeno para su tripulación. Corren malos tiempos para el sector pesquero; llevan cuatro meses «sin cobrar un duro». Por cada kilo de lecha que consiguieron pescar frente a la costa de Balerma recaudaron entre 10 y doce euros. Conocido también como pez limón, la lecha es un pescado preciado porque sólo se puede pescar una vez al año, entre el 15 de julio y el 15 de diciembre. Jordi y Pascual López llevan toda su vida trabajando en la mar y es la primera vez que consiguen rentabilizar la jornada de trabajo a este nivel. «Desde los once años que embarqué con mi padre y hasta hoy que tengo 38, alguna vez hemos pillado esa cantidad, pero nunca a este precio», aseguran a IDEAL.

María Torres

Viernes, 6 de mayo 2016, 12:27

Un mal año

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Diez marineros conforma la plantilla actual de Los Jureles, una embarcación de cerco perteneciente a la flota abderitana. «Hasta el viernes no sabemos a cuánto tocamos porque hay gastos adicionales que restar. Un 40 por ciento es para la embarcación de la que somos propietarios y el resto para los marineros. También se contempla a un par de auxiliares que viajan en el barco», detalla Jordi, patrón del barco. El «pesquerazo» del pasado lunes rompe con la tónica de los últimos meses. Después de pasar un año probando suerte por las costas del levante español, Los Jureles ha vuelto recientemente a faenar en Adra. «Nos hemos quitado muchas deudas porque en un barco hay muchos agujeros que tapar. Desde marzo no hemos ganado ni un duro. Han sido meses muy malos», asevera.

Resignado a la inestabilidad de su oficio, Jordi sabe que lo ocurrido el pasado lunes es una excepción. «Hoy mismo (por ayer) hemos pillado jureles que hemos devuelto a la mar porque no se puede vender una caja de 11 kilos de pescado a dos euros, con eso no se come», denuncia. «Cada día es una aventura. Te tiras meses sin ganar y cuando ganas tienes que invertirlo en recuperar los meses anteriores», argumenta este pescador abderitano. La caída del precio del pescado, la ausencia de ayudas públicas y un control que consideran excesivo por parte de la administración, «con sanciones por todos lados», hacen de la pesca un sector tradicional con un futuro incierto.

Voces en contra

La captura de más de 6.000 kilos de jureles y su precio en el mercado está siendo el tema de conversación más recurrente a pie de lonja y también en las redes sociales. Aunque por lo general a la tripulación de Los Jureles les llueven las felicitaciones, algunas voces se han mostrado contrarias al denominado «pesquerazo». Culpan al sector pesquero de  sobreexplotar los recursos marinos, pese a haberse registrado durante la única época del año establecida para la pesca de lecha o pez limón.

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