«El amor mueve el mundo. Me gustaría volver a enamorarme»
Charlar con Carmina Ortega es un privilegio. Maneja como nadie el arte de conversar y acepta someterse a nuestro cuestionario. Correcta y educada en el trato, es una fuente inagotable de sabiduría y de optimismo. Sabe comunicar, pero también escuchar. Postrada en una silla de ruedas desde hace ocho años, Carmina sueña cada día con levantarse y, mientras llega, se hace fuerte con el cariño de los suyos. Sueño real: Le pedí a Dios suficientes años de vida para ver a mis hijos trabajando, independientes de mis cuidados, y a mis 65 años lo estoy viendo. También le pedí poder ver a mis nietos y también lo he conseguido. Tengo cuatro;la pequeña tiene cinco meses y el mayor, 11 años. Sueño imposible: Nada es imposible. Hay sueños muy difíciles, pero nunca imposibles.
María Torres
Viernes, 6 de mayo 2016, 10:57
Sueño soñado: Recuperar mi salud. Estoy en lista de espera para operarme de Parkinson y también quiero operarme de una hernia. Merece la pena ... vivir con calidad de vida. De lo contrario, mejor vivir en otra vida.
Sueño alcanzado: Ver triunfar a mi hijo Luis. Tuve varios problemas con él de pequeño, pero siempre supe que sería el gran triunfador de la familia. Hoy trabaja en una imprenta, está haciendo teatro, cantando, dando la vuelta a España... Es una felicidad para mí.
Sueño de verano: Tener un amor. El amor mueve el mundo. Me gustaría volver a enamorarme.
Sueño familiar: Estar bien y poder festejarlo con mis hijos, con mis nietos y con mis amigos.
Sueño millonario: Si me tocase la lotería o tuviera mucho dinero, lo repartiría en mi entorno, entre las personas que más lo necesitan.
Sueño profesional: Yo ya cumplí mis sueños profesionales. Durante treinta años he sido maestra de vocación. Para mí es una gran suerte que me paren por la calle y antiguas alumnas me digan: «Maestra, me gustaría que mi hija tuviera una maestra como usted». Esto es muy bonito y muy reconfortante. Ahora me gustaría poder seguir escribiendo poesía que es lo que hago y lo que me gusta.
Sueño necesario: Tener amor y salud.
Sueño esperado: Vivir cada día. Ver el sol al subir la persiana de mi casa. Espero seguir viéndolo.
Sueño compartido: El amor que siento hacia mis hijos y hacia quienes me cuidan y el amor que ellos sé que sienten por mí.
Sueño obligado: Seguir viviendo esta vida que es muy difícil. Estamos condenados a vivir y a luchar. Gracias a Dios, tengo fuerza para hacerlo.
Sueño extraño: Hace tres años soñé que pasaba por el infierno y después por el cielo. Me dijeron que sería abuela de nuevo, pero también vi a mi marido amortajado. Poco después, una de mis hijas fue madre y mi marido falleció. Fue un sueño terrible que se hizo realidad.
Sueño sobre Adra: Que mejore y llegue a ser una ciudad importante, que no haya parados y que venga gente a visitarnos porque somos acogedores y tenemos un clima maravilloso. También que los abderitanos den valor a mi poesía porque soy el único poeta que vive aquí.
Sueño sobre Almería: Que siga engrandeciéndose porque está preciosa. Empezó a hacerlo con don Juan Megino, el mejor alcalde que ha tenido Almería, un gran amigo y una gran persona.
Sueño sobre España: Que los políticos recapaciten, generen trabajo y repartan equitativamente el dinero. Como si de un árbol se tratara, desde el tronco, pasando por las ramas y llegando a las hojas más pequeñas. Y que todo el mundo tenga la oportunidad de trabajar y no pasar hambre.
Sueño sobre el mundo: Trabajo también en el mundo. Que no haya guerras y que los niños no pasen hambre. Que no se queden los niños sin padres ni los padres sin hijos. Esto sí que es un sueño imposible. Es el mundo que a mí me gustaría tener. Un mundo sin odio, ni mentiras ni egoísmo. Un mundo lleno de amor en el que todos fuésemos hermanos.
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