«Me considero una privilegiada porque tengo trabajo y nunca he estado en paro»

Comenzó a trabajar muy jovencita y sabe lo que es ganarse la vida. Cada día recibe con la mejor de sus sonrisas a los clientes de la heladería Jijonenca de Adra donde trabaja desde hace seis años. Nunca le ha faltado un empleo y es consciente del bien que atesora. - ¿Se considera una privilegiada? - Viendo el panorama actual, sí. Nunca he estado en el paro. Desde que empecé a trabajar con 16 años, tan solo una temporada estuve sin empleo y fue por decisión propia. La crisis no me ha afectado directamente, pero sí ha tocado de lleno a gente de mi entorno lo que hace que valore aún más mi situación. - ¿Qué es lo que más le gusta de tu trabajo? - Mi trabajo es de cara al público y funciona como cualquier otra cafetería o heladería. Precisamente es el estar con la gente lo que me llena cada día. Hablar con los clientes, ser amable y cumplir con mis obligaciones. Trabajar en este sector te obliga a hacerlo de lunes a domingo, con días de descanso cuando corresponda, y a trabajar más cuando los demás descansan, pero estoy contenta con lo que hago. - ¿Cómo se 'capea' un mal día cuando se trabaja de cara al público? - Como se pueda. Tienes que evitar el mal humor, eso debe quedarse para ti. Intento apoyarme en los compañeros. Aquí somos como una familia. - ¿En qué emplea su tiempo libre? - Me gusta quedar con mis amigos, salir a pasear, montar en bicicleta... Si es posible, estar al aire libre para poder evadirme y desconectar. - ¿Considera que la situación económica está mejorando? - Este verano hemos notado más ambiente, aunque la feria ha estado pasada por agua. La gente estaba descontrolada y no tenía ganas de fiesta lógicamente. - ¿Cómo vivió las inundaciones del 7 de septiembre? - La lluvia me pilló en casa y no fui consciente de lo que ocurría hasta que salí a la calle. El agua hizo verdaderos destrozos. La gente más mayor cuenta que ha sido peor que la riada del 73, cuando el río Adra se desbordó, porque el agua cayó en 20 minutos. - ¿Cree que los abderitanos están aún asustados? - Sí. La gente aquel día pasó miedo y el susto aún está presente. Además, se avecina un invierno lluvioso. Aunque algo así es incontrolable, tampoco estamos lo suficientemente preparados para la lluvia. Podríamos estarlo más.