Familias enteras se dan cita en el Molino para desgranar el maíz como antaño

Es una tradición ancestral en Adra que ha sobrevivido al paso del tiempo casi inalterable. De la mano de la Hermandad de San Marcos, varias generaciones se dieron cita el pasado sábado en el Molino de Lugar para desgranar maíz. Es el popular 'degranijo', una antigua labor agrícola que hoy sirve de excusa para disfrutar entre amigos. Fieles a la tradición, la hermandad volvió a reunir a cientos de vecinos en la edición número 23 que se celebra, la segunda que elige al antiguo molino de harina en testigo directo de la actividad. El 'desgranijo' consiste en desgranar las mazorcas de maíz a mano, recuperando una tradición que tenía como finalidad alimentar al ganado y proporcionar alimento para las familias en tiempos pasados. Además de separar uno a uno los granos de maíz, los asistentes degustaron más de 40 kilos de palomitas al son de música alpujarreña. Cantaron, conversaron y los más longevos recordaron cómo se vivía antiguamente esta cita. El grupo de música tradicional El Almez fue el encargado de amenizar la velada con baile alpujarreño. Durante el transcurso de esta actividad, que organiza la Hermandad de San Marcos y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Adra, el antiguo molino de harina abrió sus puertas ya convertido en una sala etnográfica que evoca los oficios y costumbres de antaño. El Molino del Lugar aglutina aperos relacionados con la agricultura y otros objetos de incalculable valor realizados con el esparto, piel o el arte de la talabartería, que es el arte de trabajar diversos artículos de cuero o guarniciones para los caballos. Al acto también acudió el alcalde de Adra, Manuel Cortés, acompañado por varios concejales de su equipo de gobierno.