María Torres
Viernes, 6 de mayo 2016, 10:22
A juicio del primer edil, es la representación máxima de la desigualdad de género. «Y hoy en día, en pleno siglo XXI, es un problema de magnitud social, no sólo por el elevado número de víctimas, sino por las consecuencias gravísimas y daños que provoca en las familias y en toda la sociedad», afirmó durante su intervención. Cortés reconoce que los esfuerzos realizados por las administraciones son «muchos», pero que las cifras siguen siendo «terribles».
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El alcalde abderitano hizo una llamamiento a la reflexión en el día de ayer. «Todos estos casos que día a día conocemos nos deben hacer reflexionar sobre los muchos daños que provoca el machismo, afectando a familias enteras, a círculos de amistades, a ambientes laborales. En definitiva, a toda la sociedad. El panorama sigue siendo devastador», apuntó. Una vez más, el primer edil recordó que el Ayuntamiento que preside dispone de un Centro de Información a la Mujer que presta asesoramiento, apoyo y orientación individualizada. Además, la Policía Local y la Guardia Civil se encuentran «plenamente integrados» en el sistema VIOGEN, un portal informático que permita el seguimiento y protección de las mujeres maltratadas y de sus hijos e hijas, que también son víctimas de la violencia de género. «Pero todo nuestro esfuerzo, y el del resto de todas las administraciones que trabajan cada día en la erradicación de la violencia de género no es suficiente. Todos tenemos que ir de la mano y es imprescindible la colaboración del conjunto de la ciudadanía», pidió.
La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer, Francisca Serrano, aboga por «seguir luchando» para erradicar la violencia de género. «Pido a la ciudadanía que sea implacable contra el machismo porque su máxima expresión es esto: un asesinato y niños huérfanos», declaró ayer en Adra . Serrano, además, pidió al futuro Gobierno no recortar en políticas de igualdad para no dejar «desprotegidas» a las víctimas.
Por su parte, la Diputación de Almería también convocó un minuto de silencio por la muerte de Dima, una joven de 25 años que apareció muerta en su domicilio con heridas por arma de fuego el 31 de diciembre. Junto a su cadáver se halló el de su pareja, Ángel, de 62 años, que presuntamente se suicidó tras acabar con la vida de la última víctima mortal por violencia de género del año 2015.
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