Los espigones resisten los temporales a pesar de las críticas

Por otro lado, los miembros de Plataforma Ciudadana han lanzado sus sospechas sobre el ahorro económico que supuestamente supondrán a largo plazo por la eliminación de los vertidos periódicos de arena, un «despilfarro» que se producía años tras año para mantener la playa. «Tras la estrategia desplegada, más bien da la impresión de que esos mismos espigones podrían estar condenados a ser dependientes de lo que, precisamente, querían evitar: nuevos y persistentes vertidos de arena, si los que los construyeron no quieren que en el futuro acaben por desenmascararse los daños colaterales que aquellos podrían acabar ocasionando a la costa», apostillan desde este nuevo partido político con representación municipal desde el pasado año.

Posturas enfrentadas Desde Plataforma, por último, se hace alusión al impacto medioambiental de la obra. «No se valoró, según marca la legislación», aseveran. «Lo cierto es que si antes había en Adra varias de las playas más bellas y naturalizadas de Andalucía, a día de hoy ya son más antiestéticas y artificiales, con visibles mamotretos de piedras apiladas que han venido para quedarse junto a las calas y peñones milenarios de su entorno», concluyen.

Pese a las críticas, el jefe provincial de Costas, Miguel Ángel Castillo, sigue defendiendo la obra realizada por el Gobierno de España en el término municipal de Adra para dar respuesta a una demanda histórica de sus vecinos. Castillo ha declarado que está haciendo un seguimiento de los trabajos, «que están dando buenos resultados» y que la playa ya no brillará por su ausencia en las barriadas costeras de La Caracola, El Lance de la Virgen y Guainos gracias a la inversión realizada a lo largo de 2015.