Embajadores de Adra en el Vaticano

Un día después, los niños del coro Pedro de Mena trasladaron hasta la Iglesia Nacional de España en Roma el mismo repertorio que pocos días antes sonó en la iglesia de La Inmaculada Concepción de Adra. Una recopilación de villancicos, cantados en su idioma original y con letra adaptada, que lleva por nombre Navidad por el Mundo. Este fue probablemente uno de los momentos más emotivos de su periplo. El primer concierto internacional de un grupo de casi 40 niños que voluntariamente prolonga una hora más su esperada 'salida del cole' para trabajar sus voces.

Y como todo esfuerzo merece su recompensa, el último día del año acudieron a una audiencia con el Papa Francisco y el día 1 intervinieron hasta en 15 ocasiones en la tradicional Misa de Año Nuevo. «Sus caras hablaban por ellos», asegura su director, José Antonio Pérez. «Han tenido la oportunidad de poder cantar con los mejores coros del mundo, pero también de conocer a niños de otros países con los que compartirán futuros congresos», destaca el responsable de un coro joven y humilde. «Aunque obtuvimos el segundo puesto en el concurso nacional de coros, hemos esperado hasta estar preparados para acudir a un congreso de estas características», reconoce. El coro pertenece a la Federación Española de Pueri Cantores.

Más experiencias Pero no todo fue cantar. Los niños del coro Pedro de Mena aprovecharon su visita a Roma para conocer el Coliseo o el Foro Romano, entre otros atractivos turísticos. «Han sido cinco días muy intensos, una Navidad diferente», apunta el director del grupo. «También para mí. Cuando era niño, yo también pude canta en el Vaticano con un coro de Guadix al que pertenecí, María Briz, y que casualmente también ha asistido al congreso. Regresar ahora como director, ha sido muy emocionante» reconoce. Entre las próximas citas, la participación en la ópera El Arca de Noé con la Orquesta Ciudad de Almería. Será en marzo, después de «una lección de convivencia de las que hay muy pocas en la vida».