El olor a incienso recorre cada rincón de la comarca

A escasos kilómetros, Laujar de Andarax hace cada Viernes Santo de su Vía Crucis Viviente una sello de identidad. Le sigue la conocida como procesión del Encuentro. Un día antes, sale a la calle el Nazareno y la actividad termina el domingo con la procesión de los niños hebreos.

Por su parte, en Adra el olor a incienso se mezcla con el mar. La representación de La Pasión, que tuvo lugar ayer, es siempre el punto de partida de una Semana Santa que presume del Cristo crucificado más antiguo de la provincia. Sale a la calle cada Jueves Santo. Los desfiles procesionales comienzan, no obstante, el Domingo de Ramos que este año se completa con la procesión de la Virgen de la Esperanza. Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento concentra la atención el Martes Santo y el Nazareno, el Miércoles Santo. El Viernes se impone el silencio y el Domingo de Resurrección se produce uno de los encuentros más característicos de la Semana Santa de Adra.

Aunque de forma más sencilla, sin ostentaciones, Fondón también celebra su semana de pasión. La actividad se reduce al Jueves y Viernes Santo.  El 24 de marzo los fondoneros conmemoran la Santa Cena de Cristo, una cita que deja paso a la procesión del Nazareno por las calles de esta localidad enclavada en la comarca de la Alpujarra de Almería. El Viernes Santo, por su parte, se desarrolla un Vía Crucis al mediodía y por la tarde, la procesión del Santo Sepulcro.

Otras localidades como Dalías también concentran sus desfiles procesionales entre el Jueves Santo y el Viernes Santo. Alcolea, por su parte, celebra con un concierto de Semana Santa esta festividad que marca el final del invierno y el inicio de la primavera.