El Camino Roto, una asignatura pendiente

El conocido como Camino Roto de Adra se ha convertido en un quebradero de cabeza para los agricultores. Ubicado en el delta del río, convive bajo la amenaza constante de la erosión. La anegación de los invernaderos instalados en esta zona del término municipal es casi una constante. Las obras realizadas hasta la fecha para proteger este tramo del litoral no han logrado resistir frente a los temporales y la situación es ya insostenible. El asunto, que ha sido trasladado a pleno por el PSOE, ha contado con el respaldo unánime de la corporación municipal que exige una solución «provisional y definitiva». La progresiva pérdida de terreno del Camino Roto ha puesto en juego el sustento económico de muchas familias abderitanas. La última intervención programada por el Ministerio de Medio Ambiente, valorada en un millón de euros, no ha tenido los efectos esperados. «No sólo se ha realizado una solución temporal que ha durado hasta que hemos sufrido la primera racha de viento sino que en dicha obra se cegaron las salidas al mar de las acequias reales, acequias y ramales vecinales de la zona, lo que ha aumentado los daños en los invernaderos vecinos», argumentan los socialistas en su moción.

María Torres

Viernes, 6 de mayo 2016, 11:03

Aunque sin eludir sus competencias, el Ayuntamiento de Adra ha acordado pedir al Gobierno que tome cartas en el asunto con la construcción de «muros rígidos, espigones marinos, rompeolas o cualquier solución técnica que proceda». Además, se compromete a vigilar que las acequias estén abiertas para facilitar la llegada del agua de lluvia al mar. Tal y como indicó el edil de Agricultura, Francisco López, las acequias no pertenecen al Ayuntamiento abderitano y en su caso sólo puede solicitar formalmente a las comunidades de regantes que lo estén. El punto, que fue tratado en la última sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento, no estuvo exento de debate y de reproches, pero finalmente prosperó con los votos a favor de PP, PSOE, Plataforma Ciudadana Abderitana y Ciudadanos.

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El origen

El Grupo Municipal Socialista de Adra se ha remontado a la segunda mitad del siglo XVI para explicar los motivos que sustentan la necesidad de encontrar una solución definitiva y provisional en el delta del río Adra. Con la salida de los moriscos de la Alpujarra y la apuesta por una agricultura de secano, el delta del río Adra se transforma en lo que hoy se conoce como Vega de Adra. Los aportes de sedimentos que se recibían en el siglo XVIII, gracias a la actividad minera de la Sierra de Gádor,  se vieron contrarrestados posteriormente con la construcción del Puerto de Adra y del Pantano de Benínar en el siglo XX. Con todo, la pérdida del delta es cada vez mayor y las inundaciones son habituales.  Cansados de esperar, los agricultores exigen una actuación.

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