Cortan el agua a una vecina de Adra por una deuda de más de 12.000 euros

«Su hija de 15 años se niega a ir al instituto porque dice que huele mal y los vecinos le llevan garrafas de agua para que pueda apañarse. No se puede dejar a una familia sin agua», denuncia Rosa Rolán, concejal de Plataforma Ciudadana Abderitana. El caso fue trasladado a la última sesión plenaria de la mano de este grupo político que sigue peleando una solución para ayudar a esta mujer. Acumulada a lo largo de «muchos años» y agravada por «enganches ilegales, la deuda contraída por Susana es elevada y las alternativas no convencen. Según el Consistorio, se le ha ofrecido la posibilidad de abonar 600 euros para restablecer el suministro de agua corriente más una cuota de 100 euros mensuales sin intereses. «Aunque se trata de casos muy, muy puntuales, se ha dado un caso similar con otro vecino, ha aceptado las condiciones y ya dispone de agua», apuntan desde el Consistorio. Sin embargo, esta cantidad resulta «inasumible» para Susana.

Alternativas Desde Plataforma Ciudadana Abderitana se recuerda que recientemente se ha aprobado por unanimidad de la corporación municipal una moción que obliga a establecer «cuotas asumibles» para los afectados e, incluso, estudiar la incorporación de la denominada tarifa social. «En Almería se aprobó la tarifa social y se hace borrón y cuenta nueva en casos muy concretos y extremos que atañen a personas en riesgo de exclusión social», reivindica la edil de Plataforma que ha presentado varios requerimientos. «El expediente presentado está ahora en Servicios Sociales y estamos a la espera de recibir una 'respuesta inmediata' que no llega», apostilla.

Plataforma asegura «que se puede hacer mucho más» para que Susana y sus tres niños puedan tener cubiertas sus necesidades básicas. «Basta con tener voluntad política», apunta. Desde Plataforma se aboga por ofrecer una cuota mensual mínima hasta que cambie su situación laboral, acotar las horas diarias de suministro o reducir la presión del agua de forma temporal. «No se puede dejar a una familia sin agua porque no puede pagarla», insisten.