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María Torres
Domingo, 3 de julio 2016, 17:03
Mejora la musculatura, reduce el estrés, ayuda a controlar las emociones, refuerza la memoria, fomenta la concentración y, en suma, mejora el rendimiento académico. Son sólo algunos de los argumentos que esgrime el instituto de enseñanza secundaria Abdera, en Adra, para querer incorporar el yoga a su día a día. El centro, que no descarta convertir esta práctica en una asignatura opcional, ha comenzado por convencer al profesorado para extenderlo después entre sus 1.200 alumnos.
A lo largo de este curso escolar, muchos de sus profesores ya han incluido técnicas de relajación en sus clases. Según Lola Arróniz, directora del instituto, bastan sólo cinco minutos para recuperar la atención de los alumnos en momentos puntuales o recuperar el control de la clase. «A veces es necesario frenar, poner música y relajarse para que la clase se desarrolle con más calma y sea más productiva», asegura. Desde hace tres años, el IES Abdera imparte clases de yoga a la comunidad educativa en su conjunto. Se desarrollan en horario extraescolar y en ellas coinciden profesores, conserjes, personal de limpieza, padres y alumnos.
La intención para el próximo curso es «entrar de lleno» en el alumnado e integrar el yoga en el horario lectivo. Alicia Gómez, una de las docentes que coordina el proyecto, aboga por una incorporación paulatina del yoga. «Empezar enseñando pequeñas técnicas de relajación y añadir progresivamente distintas posturas que les haga atractivo el método, hasta que comprueben por sí mismos los resultados», explica.
Las ventajas del yoga, que son muchas, adquieren un valor adicional en la etapa adolescente, cuando se produce un cambio hormonal brusco y la tensión emocional aumenta. Esta disciplina, además, sirve para combatir la hiperactividad, cada vez más presente entre el alumnado. «Está demostrado que la práctica del yoga ayuda a mejorar el rendimiento académico y, aunque por el momento nuestra intención es integrarlo en nuestras clases de forma regular, algún día el yoga podría ser una asignatura más en nuestro horario de libre disposición», apuntan desde la dirección del IES Abdera. No sería el único. En España hay varios centros de Educación Secundaria que han hecho del yoga una herramienta más al servicio de la formación y la convivencia.
El yoga se cuela en el IES Abdera
La distribución del espacio es una pieza importante en el concepto de armonía que el IES Abdera quiere imprimir en su entorno. A lo largo del curso, gracias a la implicación de la comunidad educativa en su conjunto, el centro ha registrado leves reformas. Se han plantado rosales, se ha habilitado un huerto ecológico y se ha instalado una fuente, entre otras acciones. Se resaltan los espacios luminosos y se descarta lo que estorba. Lograr un ambiente «cordial y tranquilo» es el fin último.
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