El colegio San Nicolás, indignado por la supresión de un aula de Infantil

La Consejería de Educación ha decidido, casi de forma «repentina», retirar un aula de Infantil en el colegio San Nicolás de Adra para trasladarla al colegio Mare Nostrum de la misma localidad, basándose en la «cercanía al domicilio» de los solicitantes. Es el argumento que esgrime la delegación territorial de la Junta de Andalucía para sumar un aula para niños de tres años en un centro y restarlo en otro. Argumento que, sin embargo, no convencen a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del San Nicolás. Sus hijos también solicitaron en su estudiar en el colegio Mare Nostrum, se les denegó por falta de plazas y fueron reubicados en el San Nicolás. «¿Por qué nos ignoraron entonces y qué tiene este año de especial?», se cuestionan.

La comunidad educativa del San Nicolás no está dispuesta a perder un aula de Infantil y promete llegar «hasta donde haga falta». «Gracias al trabajo y al esfuerzo de los maestros que trabajan allí hemos comprendido la importancia de la integración, de que nuestros hijos aprendan a convivir con otros niños en riesgo de exclusión social, como gitanos e inmigrantes de diferentes nacionalidades, desarrollando habilidades emocionales y empatía», apuntan para defender su malestar. Desde su punto de vista, la retirada de un aula sólo sirve para perpetuar el gueto creado alrededor de un colegio público cargado de prejuicios.

Aunque insisten en que no quieren mermar los intereses del resto de padres que ha conseguido plaza en el colegio Mare Nostrum, muestran también su preocupación por el futuro del colegio. Abogan, por tanto, por mantener los criterios de reubicación «de todos los años» y las 16 plazas que han sido derivadas a otro centro. «Así se consigue que niños de una clase media convivan con niños de clase baja y entre todos se normaliza la vida escolar, el nivel de la clase y la colaboración vecinal», añaden.

Posibles manifestaciones

El AMPA del colegio público San Nicolás se plantó el pasado viernes en la capital para escuchar formalmente los motivos que han empujado a la delegación de Educación a retirar una de las dos aulas de Infantil con las que cuenta el centro. Con su presidenta a la cabeza, Francisca Rodríguez, el grupo de padres fue recibido por un técnico responsable del área de Planificación. «Lo entendemos, pero no lo compartimos. Contactaremos con los sindicatos, haremos manifestaciones y lo que haga falta. Es el futuro de nuestros hijos lo que está en juego», sentencia la responsable del colectivo.