Un bus de excursionistas de Adra salva el choque con un conductor kamikaze
El vehículo ocupado por 55 abderitanos esquivó de milagro al joven que circuló 7,5 kilómetros en dirección contraria por la autovía A-7 y que dio positivo por cocaína
Mercedes Navarrete
Lunes, 19 de septiembre 2016, 22:57
Cincuenta y cinco vecinos de la localidad de Adra se dirigían sobre las nueve menos cuarto de la mañana de este pasado domingo en autobús ... hacia Málaga con la intención de disfrutar de una experiencia fuerte recorriendo el 'Caminito del Rey', la famosa ruta de senderismo que discurre por un puente colgante de ocho kilómetros y que llegó a conocerse como «el caminito más peligroso del mundo». Lo que no se esperaban los excursionistas almerienses -ironías de la vida- es que la emoción fuerte del día se la iban a llevar antes de bajarse siquiera del autobús. Ahí, a la altura de Almuñécar, sí que les esperaba el peligro en forma de conductor kamikaze.
«Nos topamos de frente el coche negro, a gran velocidad, a la altura del túnel de Cantalobos, ocupando nuestro mismo carril. Nuestra conductora María dio un fuerte volantazo y pudo esquivar in extremis al vehículo que hizo ademán de tirarse hacia nosotros», relata a IDEAL uno de los pasajeros del autobús de Adra.
«¡Ay mamica o me estrello con este o vuelco el autobús!»
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«¡Ay mamica! O me estrello con éste o del volantazo vuelco el autobús». A María Hernández, la conductora del autobús que se topó al kamikaze en el túnel de la autovía, le dio tiempo de pensar poco más que esto antes de dar el giro justo de volante para que no pasara ni una desgracia ni la otra. Kamikaze esquivado y 55 vidas salvadas gracias a la profesionalidad de esta conductora abderitana de 43 años, que cuenta a IDEAL que en ese momento le salió «el instinto». La chófer, que tiene nueve años de experiencia profesional, se quita mérito y asegura que fue fundamental para salvar la situación lo «bien equipado que va el autobús» y su seguridad. Y también que en su empresa Autocares Blanco y Rodríguez de Adra -donde deben estar muy contentos con ella- «los jefes se preocupan de estas cosas» y les dan formación para saber reaccionar en situaciones límite como la que vivió en el túnel de Almuñécar. «Lo vi rápido, se venía contra mi, empecé a echarle luces y el tío se tiró a por nosotros. No se ni cómo lo hice», añade la conductora que se llevó las felicitaciones de todos sus pasajeros.
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«Me decían '¡María nos has salvado la vida!' y yo les contestaba, 'no, no, ¡he salvado la vuestra y la mía!'», bromea la heroína -ahora un poco menos anónima- de esta historia.
Enseguida los viajeros echaron mano a los teléfonos móviles y dieron la voz de alarma a los servicios de emergencia. «Nuestra preocupación eran los coches que venían detrás, que no matara a los siguientes», apunta el joven pasajero. Por fortuna, para ellos todo había quedado en un susto, monumental eso sí. La pericia de la conductora María Hernández, de la empresa Autocares Blanco y Rodríguez de Adra (Almería), evitó lo que podía haber sido una tragedia. «Se quedó muy cerca de nosotros, atrás rozó con el espejo al autobús», apunta el testigo. Las llamadas al Servicio de Emergencias pusieron sobreaviso a una patrullas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil que interceptó el coche del conductor kamikaze en la salida de Lobres (Salobreña) de la A-7. Según informa la Guardia Civil de Granada, el vehículo circuló 7,5 kilómetros en dirección contraria por la autovía, concretamente entre el 314,5 (la salida de Almuñécar) hasta el kilómetro 322 (la salida Lobres-Motril).
Triplicó la tasa... y subiendo
El conductor, según las mismas fuentes, es vecino de Torre del Mar (Málaga) tiene 30 años y a esas horas de la mañana del domingo conducía bajo los efectos del alcohol. Dio 0,78 miligramos por litro en aire expirado, más de tres veces la tasa mínima permitida (0,25).
Pero es que además en el segundo test de alcoholemia que se le practicó al conductor la tasa había aumentado. El alcohol todavía le estaba subiendo.
El joven dio también positivo por cocaína en el test de drogas. La Guardia Civil le imputa un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y lo puso a disposición del juzgado.
En cuanto a los excursionistas, según relató del pasajero de Adra, pararon en el área de servicio más próxima, en Nerja, para recuperarse del susto y preguntaron con insistencia a los conductores que llegaban tras ellos si habían visto al kamikaze o se había topado con algún accidente. Todavía no sabían que, por fortuna, la Guardia Civil ya lo había detenido en Almuñécar.
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