María Torres
Miércoles, 26 de octubre 2016, 08:30
Se llama Plan de Riesgos Sísmicos y marca los pasos que se deben seguir en caso de terremoto. Consciente del riesgo constante que existe, el Ayuntamiento de Adra ha iniciado una «revisión integral» de un documento que resulta capital para hacer frente a una catástrofe de esta índole. El objetivo es prevenir daños en la medida de lo posible y mejorar la capacidad de respuesta de un municipio cuya actividad sísmica es latente.
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Aunque el de Adra fue el primer plan de estas características que se aprobó en España y convirtió a la localidad en referente, hoy se ha quedado obsoleto. En las últimas dos décadas, el municipio ha cambiado en cuanto a infraestructuras, volumen poblacional y medios humanos y materiales disponibles. También han variado las normativas vigentes. Parámetros que , en cualquier caso, obligan de forma inevitable a actualizar la hoja de ruta establecida en caso de terremoto. En una reunión presidida por el alcalde, Manuel Cortés, las partes implicadas se han dado cita en una junta local de Protección Civil concebida para mejorar la coordinación. «Desde el Ayuntamiento estamos trabajando para reforzar e incrementar de forma paulatina los medios en caso catástrofe porque somos conscientes de que la seguridad es fundamental para los abderitanos y abderitanas», ha declarado el primer edil.
En la actualización del Plan de Riesgos Sísmicos, que llega después de revisar el Plan Territorial de Emergencias, se deben administrar los recursos para proteger a las personas y a los bienes «en caso de grave riesgo colectivo». Ayuntamiento, Protección Civil, Policía Local, Centro de Salud de Adra, Guardia Civil y Junta de Andalucía establecerán sus prioridades de forma individual para fundirlas en un solo documento final que deberá pasar por pleno antes de aprobarse de forma definitiva. La revisión del plan se prolongará varios meses, según ha avanzado el Consistorio, y será remitido al gobierno andaluz para su homologación.
Aún son muchos los abderitanos que recuerdan la gran sacudida que la localidad registró hace ahora más de dos décadas. Entre diciembre de 1993 y enero de 1994, la tierra tembló en varias ocasiones, provocando cuantiosos daños materiales en el término municipal. Para entonces, el Plan de Emergencias Local, que fue pionero en Andalucía, echaba a rodar y se trasladó a la realidad casi salido del horno.
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