La maquinaria se instala en el cauce del río Adra

Actualmente las labores de limpieza se realizan de forma mecánica y manual en la desembocadura del único río de la provincia que transporta agua durante todo el año. Esta primera intervención dotada de presupuesto contempla actuar en un tramo de siete kilómetros de longitud. Catalogado como zona de especial conservación e inundabilidad, la limpieza cesará en el cauce entre los meses de mayo y septiembre para respetar el periodo de reproducción. No obstante, continuará en las laderas colindantes con el acopio de los residuos para su traslado a las plantas correspondientes.

Además de limpiar, está previsto eliminar las especies exóticas y apostar por vegetación autóctona. «No es una limpieza sino una restauración ambiental», matizó ayer el delegado de Medio Ambiente. Antonio Martínez se desplazó a la zona de actuación para explicar personalmente los detalles del proyecto. Una reivindicación histórica de políticos, agricultores, ecologistas y vecinos en general que para muchos llega tarde. Han pasado más de cuatro décadas desde que el río Adra sepultase bajo sus aguas la localidad y un año desde que los abderitanos se echaran a la calle exigiendo una solución ante el temor de un posible desbordamiento.

Encauzamiento

El delegado de Medio Ambiente atribuyó la demora en el tiempo de esta limpieza a los «informes» que se han necesitado para poder actuar en un cauce protegido por la Red Natura 2000. Pese a ello añadió: «La solución final es su encauzamiento, una obra de Interés General que compete al Estado porque así está recogido en el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, recientemente confirmado por el Ministerio de Agricultura». Martínez reprochó al Gobierno no haber hecho nada al respecto en los últimos cuatro años.

Sobre este asunto, el alcalde de Adra, Manuel Cortés, garantizó que el Ayuntamiento solicitará «a quien corresponda» el encauzamiento del río. «Nosotros lo que queremos es que se haga y seguiremos reivindicándolo competa a quien competa», afirmó durante la visita al río. El primer edil aboga por mantener una reunión «a tres bandas» entre Ayuntamiento, Junta y Gobierno para aclarar un proyecto necesario para evitar posibles inundaciones.

Mientras tanto, desde la Consejería de Medio Ambiente se insiste en la necesidad de mantener limpio el cauce y se hace un llamamiento a la colaboración. Su responsable en Almería subrayó ayer en Adra que la higiene rural no es competencia de la Junta y que las malas prácticas de unos pocos empañan la imagen del conjunto. Martínez aboga por la concienciación.