La crisis interna de Plataforma termina con la salida de Esther Gómez del grupo municipal

La candidata a la alcaldía por Plataforma Ciudadana Abderitana y portavoz del grupo municipal hasta hace unos meses, Esther Gómez, ha solicitado formalmente al Ayuntamiento de Adra incorporarse al grupo de concejales no adscritos. Con esta petición, Gómez se desvincula de sus compañeros de filas, Rosa Rolán y Francisco Fernández, a quienes acusa de entorpecer su trabajo como miembro de la corporación. Estos, por su parte, la tachan de «tránsfuga por voluntad propia». Es el final de una crisis interna que ha dividido en dos bloques a los cerca de 1.500 votantes que apostaron por esta formación vecinal en las elecciones municipales de 2015.

En el escrito presentado en el Regristro Municipal, Esther Gómez pone de relieve que ha sido apartada de las comisiones informativas y que sus compañeros le impiden desarrollar su trabajo por razones «partidistas», insiste. Bajo el «único fin» de poder continuar con su labor como concejala y representante política de los vecinos de Adra, Gómez demanda ser considerada concejala no adscrita «con todos lo derecho que esta condición me da». «Con esa condición de concejal no adscrito espero que, por lo menos, estos dos concejales me dejen trabajar, que es lo que ellos también deberían hacer, porque para eso los eligieron y no para que solo trabajen buscando el modo de perjudicarme, sin tener en cuenta el mal que ese proceder hace al pueblo de Adra y al proyecto con el que concurrimos a las elecciones», ha declarado. «Mi pueblo está por encima de mi grupo», ha sentenciado.

Puntualizaciones

Las reacciones en Plataforma Ciudadana Abderitana no se han hecho esperar. Su portavoz, Francisco Fernández, ha querido «puntualizar» que Esther Gómez encabezó la candidatura de la formación tras un proceso de primarias entre los miembros censados de la plataforma vecinal. Ha aclarado, además, que la candidatura presentada se comprometió a cumplir estrictamente un código ético y un reglamento de funcionamiento interno que establece, entre otras cuestiones, la defensa del programa de la candidatura como «mero representante» y los acuerdos adoptados en asamblea. En este sentido, los tres ediles que conforman el grupo municipal firmaron un documento para acatar que el acta de concejal no les pertenece en sentido nominal sino que pertenece a Plataforma.

Fernández Guardia ha subrayado que Gómez decidió desvincularse del grupo y de su asamblea de forma «unilateral», después de haber lanzado públicamente distintas descalificaciones hacia el colectivo «sin el más mínimo respeto» y «sin la más mínima prueba». Un comportamiento «cobarde y desleal» que Plataforma ha recriminado también públicamente. «La consecuencia pura y dura de toda esta deplorable actitud es que Esther Gómez Fernández se ha convertido por su propia voluntad en una tránsfuga por partida doble», esgrime. En este contexto, critica que entonces Gómez no presentara su dimisión tras lo ocurrido y que ahora no abandone su acta de concejal.

La crisis interna que Plataforma arrastra en los últimos meses surgió con la negativa de la que fuera su portavoz municipal a apoyar una posible moción de censura en el Ayuntamiento de Adra, de la mano del PSOE, y provocar un cambio de gobierno. Una decisión asamblearia que Gómez no acató amparándose en las «presiones» recibidas por parte de IU y Equo en el transcurso de las negociaciones. Las acusaciones fueron desmentidas de inmediato por la plataforma vecinal, que optó por destituirla como portavoz y no posicionarse en las iniciativas que traslada a pleno. Si finalmente prospera la petición de Esther Gómez, Plataforma pierde un concejal y pasa a estar representada por dos ediles.