María Torres
Miércoles, 7 de junio 2017, 09:31
La Alquería es la barriada más antigua de Adra y una de las más desconocidas. Enclavada a escasos kilómetros de la costa, conserva con recelo las costumbres y tradiciones más típicas de la Alpujarra de Almería. Alrededor de un centenar de abderitanos ha recorrido a pie sus calles y su entorno para dejarse sorprender por su singular encanto.
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El primer grupo partió a las siete y media de la mañana de La Alquería para ascender a El Calar, uno de los puntos más altos del término municipal de Adra. A lo largo del trayecto, entre pinos y recónditas cuevas, es habitual cruzarse con cabras montesas. La niebla del pasado domingo impidió a los senderistas vislumbrar puntos fácilmente reconocibles desde este enclave como Cabo de Gata o la costa de Marruecos. El segundo grupo, compuesto por niños principalmente, partió dos horas después para visitar la Casa Museo de esta pedanía.
Organizado por la Comisión de Fiestas de La Alquería, la iniciativa sirve para financiar la recreación de las batallas entre moros y cristianos a final de agosto.
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