La pasarela que une La Caracola y El Lance deteriora el firme de la N-340

El tramo de carretera nacional que une La Caracola y El Lance de la Virgen presenta «pequeños resaltos» o baches, fácilmente detectables durante la conducción. Son consecuencia de la construcción de la pasarela voladiza junto al mar que se habilitó entre ambas barriadas abderitanas hace ahora un año. Así se confirmó en la última sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Adra.

El edil socialista Francisco Fernández Guardia, durante el turno de ruegos y preguntas, trasladó al equipo de gobierno su preocupación por el deterioro actual de la calzada. El encargado de responderle fue el concejal Pedro Peña, integrado en la bancada del Grupo Municipal Popular. Peña reconoció la existencia de «pequeños resaltos» en la calzada provocados, según expuso durante su turno de palabra, por la «salida de la grava de los micropilotes». La pasarela discurre de forma paralela al mar sobre un tramo de 400 metros de longitud y su construcción no fue sencilla.

Asimismo, Pedro Peña trasladó que la empresa adjudicataria del proyecto se hará cargo de reparar los desperfectos en un plazo de un mes a través de unos trabajos adicionales que incluyen la reparación de los resaltos de la calzada.

La citada pasarela forma parte del sendero litoral que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural financió al cien por cien el año pasado -a través del Grupo de acción Local Pesquera (GALP)- por un importe de 700.000 euros. Se concibió para aportar seguridad al goteo constante de vecinos que salían a caminar por el margen de la N-340 y que, desde entonces, lo hacen sobre esta plataforma voladiza junto al mar Mediterráneo. Una infraestructura que, más allá de ser un reclamo para turistas y visitantes por las «vistas incomparables» que ofrece, es usada diariamente por los abderitanos que realizan ejercicio físico con regularidad.

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