La poinsettia, enamorada de la luz de Almería

Son como los turrones, los regalos o los reencuentros familiares. No hay Navidad sin flores de pascua ni flores de pascua sin Navidad. Considerada una de las plantas más bellas que existen, se han convertido en un 'básico' imprescindible en la decoración navideña y la provincia de Almería es su rincón favorito para florecer.

No es casual que un tercio de los pascueros que se comercializan en España proceda de los viveros y semilleros almerienses. La poinsettia está enamorada de la luz de Almería, que favorece y anticipa su crecimiento en comparación con otras zonas de la geografía española. Así lo certifica Santiago Olivares, ingeniero técnico agrícola del semillero Los Crespos, ubicado en Adra. «Los pascueros de la provincia de Almería son los primeros que se comercializan en España. La planta necesita luz para madurar y aquí encuentra una luz que no hay en otro lado para hacerlo», explica.

En este semillero abderitano, en concreto, las primeras poinsenttias empezaron a comercializar a principios de noviembre. «En el norte, son más tardías», matiza. Un dato relevante desde un punto de vista empresarial, si se tiene en cuenta que la decoración navideña en general y la iluminación en particular cada año se adelanta en el tiempo para reactivar el consumo, entre otros factores. Los pedidos, también.

El proceso

En el ecuador de la campaña, las expectativas del sector son óptimas. En Los Crespos, se comercializarán 240.000 unidades, una cifra similar a la de años anteriores. La mayor parte de los pascueros de esta empresa familiar de Adra se queda en España. Se venden en distintos puntos de la geografía española a través de grandes superficies, principalmente, pero también de pequeños viveros.

Los Crespos actualmente dedica al desarrollo de la poinsettia tres hectáreas y media de sus instalaciones. Se cultivan las variedades denominadas Candela y Serena, de distinto tamaño, pero de color rojo intenso. El proceso comenzó en el mes de agosto con la siembra del esqueje y el tratamiento adecuado para desarrollarse de forma correcta hasta alcanzar su color característico. Una plantilla formada por 35 personas se encarga de preparar cada planta para su venta al público, unidad por unidad. En menos de veinte días, los miles de pascueros que albergan sus instalaciones habrán desaparecido. Llegará el turno de dejar paso a plantas injerto de sandía y melón, en la mayoría de los casos, o de calabacín y pimiento.

Potencial

Con más de tres décadas de trayectoria, en este semillero abderitanos comenzaron a probar «hace unos 17 años» con la flor de pascua para cubrir un paréntesis entre sus plantas hortofrutícolas habituales. Con el paso del tiempo, el pascuero se ha ido consolidando hasta posicionarse entre sus productos más demandadas. «Almería es puntera en la producción de pascueros. En tres meses tienes el cultivo, no necesita calefacción», insisten para defender su potencial. Originaria de México, la flor de pascua se siente en la provincia de Almería 'como en casa'.

Consejos para alargar su vida

Aunque la costumbre habitual sea desechar la flor de pascua terminada la Navidad, esta planta puede durar varios años. El primer error que se comete con la poinsettia es regarla demasiado. «Hay que regalarla lo justo, una vez a la semana aproximadamente, y hacerlo con un plato sobre la base», recomienda Santiago Olivares, ingeniero técnico agrícola de l semillero Los Crespos.

El segundo error es ubicarla cerca de la calefacción. «Esta planta necesita mucha luz natural y huir de la exposición directa al calor. Hay que ubicarla en un sitio fresco», aconseja. Los expertos no recomiendan trasplantar el pascuero a otro macetero de mayor tamaño, «no suele responder bien», pero sí a un lugar fijo como un jardín. Para que sus hojas vuelvas a brotar, se deben cortar en el mes de agosto y aplicar algún tipo de abono para su desarrollo vegetativo.

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