El PSOE sugiere pedir la cesión temporal del antiguo camping de Adra

Argumenta el PSOE que, en tiempos de pandemia, es necesario apostar por actividades al aire libre y espacios que garanticen la distancia social. En este contexto, Las Gaviotas podría reconvertirse de forma temporal en un espacio ligado al ocio en familia y entre amigos, dejando atrás esa imagen «poco adecuada» que ofrece en la actualidad. «Con el consentimiento de los propietarios vamos a proponer que se limpie el espacio y adecente la zona para darle una finalidad lúdica aprovechando el pulmón verde», ha anunciado su portavoz municipal y secretaria general, Teresa Piqueras.

El primer paso para conseguirlo pasa por la cesión temporal del solar al Ayuntamiento «con fines de interés social». El segundo, la limpieza de un terreno que ocupa dos hectáreas de extensión, lleno de escombros tras varias décadas en desuso. El tercero, la instalación de mobiliario para poder convertirse en un merendero y en un autocine, tal y como propone el principal grupo de la oposición.

Sin planes a corto plazo

Consultados por este periódico, los actuales propietarios del antiguo camping Las Gaviotas descartan invertir a corto o medio plazo en su puesta en valor. La actual crisis sanitaria, económica y social lastra su intención inicial de transformarlo en un lugar de celebraciones o de cualquier otro uso de momento. Ante esta tesitura, se mostrarían a favor de cederlo para su uso municipal «por un periodo máximo de dos años».

El Ayuntamiento de Adra, por su parte, apunta que no consta ninguna propuesta formal por parte del PSOE y que, cuando se reciba, se analizará su posible viabilidad.

Del esplendor al ocaso

Se ubica a la altura del kilómetro 386 de la nacional 340, a su paso por el término municipal de Adra. Durante 40 años, el camping Las Gaviotas fue todo un referente en Andalucía y un motor económico más para la ciudad milenaria. Punto de encuentro de vecinos y visitantes, se levantó en una superficie de dos hectáreas de extensión a pie de playa. Tenía capacidad para 240 plazas, dividido en 134 parcelas, además de piscina y bar. Abrió sus puertas en la década de los años 60 de la mano del dueño de una antigua pensión de Adra, ya desaparecida, llamada La Fuente. A principios del siglo actual, cerró sus puertas definitivamente.