«Esta residencia es un hogar formado por personas con años de experiencia»

«Resumir en cinco minutos 20 años es muy difícil», reconoció ayer Diego López, visiblemente emocionado. Según expuso, el cierre de la residencia de mayores de Cabo de Gata aceleró el proceso para reubicar a sus usuarios y obligó a adelantar «cuatro meses» la apertura de la residencia de mayores Ciudad de Adra. «Acepté el reto. El equipo éramos Eva y yo», resumió. El centro abrió sus puertas con el socialista Joaquín Navarro al frente de la corporación municipal. En este contexto, mencionó la ayuda recibida de Ángeles Torres, interventora del Ayuntamiento de Adra, y de otras personas cercanas como Antonio Bosquet «con quien trabajé codo a codo».

El gerente de Clece aprovechó su intervención para insistir en que la residencia de mayores no es un asilo: «Es un hogar formado por personas con años de experiencia. En estas habitaciones ha habido sexo, bodas… La residencia es una casa. Dejad atrás el concepto de asilo, de sitio solitario». Por último, agradeció al Ayuntamiento su compromiso con la residencia y, tras 16 años ligado a la dirección, reconoció sentirse «un abderitano más».

Así, cedió el turno de palabra a María Luisa Berenguer, actual directora de la residencia, quien puso de relieve el «esfuerzo» que se realiza cada día por mantener «la calidad, la calidez, la seriedad y la profesionalidad» que les caracteriza. Consciente de las dificultades que entraña cuidar con responsabilidad de las personas mayores, no ocultó el «orgullo» que siente por el equipo técnico que la acompaña y el resto de la plantilla. «Conseguimos que, en dos años de pandemia, no entrase el virus en esta residencia y nadie se fue», subrayó.

Orgullosos

Para el alcalde de Adra, Manuel Cortés, «20 años no es nada». El regidor abderitano agradeció especialmente a Clece, como empresa concesionaria del servicio, «su magnífica labor». «Los vecinos de Adra y los que llegan de fuera nos sentimos muy orgullosos de nuestra residencia y de la gestión que se está haciendo. Así me los transmiten los familiares también. Enhorabuena. En nombre del pueblo de Adra, solamente dar las gracias y que sigáis así», afirmó.

La dirección del centro quiso reconocer a algunos usuarios y profesionales del centro y agradecer «de corazón» la asistencia de responsables de asociaciones y clubes de la localidad. El acto finalizó con un desayuno en el jardín que estuvo amenizado por el grupo Felices 60. Sonaron pasodobles, boleros y la peña motera Custom Poniente, que ha trasladado a la residencia en varias ocasiones el rugir de las motos, invitó ayer a un trozo de tarta.