El sueldo de los concejales enturbia la unanimidad en la congelación del IBI

El Impuesto de Bienes Inmuebles seguirá congelado en Adra. Un año más, y van cinco, el Ayuntamiento reduce el tipo impositivo para frenar la subida de la revisión catastral. El acuerdo, que fue aprobado por unanimidad, se vio empañado por un intercambio de reproches mutuo entre el equipo de gobierno del Partido Popular y la oposición. El punto de discordia, el sueldo de los concejales.

La medida económica estará vigente durante el ejercicio de 2020 y reduce el tipo impositivo, que pasará del 0,685 por ciento al 0,675. Según matizó la edil de Hacienda, Alicia Heras, la rebaja no compromete ni la prestación de servicios por parte del Ayuntamiento ni las inversiones municipales. Así se corrobora desde el área de Intervención y Catastro. El pago del IBI, además, se puede dividir en 10 mensualidades para aliviar la carga fiscal que genera.

Pese a la unanimidad manifestada para recortar el impuesto, el punto estuvo cargado debate. Por un lado, el PSOE se atribuyó la iniciativa por entender que fue su grupo el que abanderó la bajada del IBI en 2015, aunque posteriormente se replantease como una iniciativa conjunta de todos los grupos de la oposición tras ajustar la bajada que inicialmente proponían los socialistas. Esther Gómez, de Plataforma por Adra, también recordó que ella misma trasladó a pleno la necesidad de bajar el IBI. Por otro, VOX intervino para reprochar al alcalde, Manuel Cortés, las retribuciones económicas de su equipo de gobierno. «¿Cómo se atreve a subirse el sueldo con 10 liberaciones y un ayuntamiento quebrado?», preguntó Isidro Ferrio, uno de los dos representantes municipales de la formación de Santiago Abascal en Adra.

Tomó entonces la palabra Pedro Peña, el concejal de Ciudadanos que le ha concedido al PP de Adra la oportunidad de gobernar con mayoría absoluta. El ahora edil de Deportes se dirigió a Teresa Piqueras, portavoz socialista, para 'recordarle' que la iniciativa de congelar el IBI fue una apuesta conjunta de todos los grupos, incluido Cs: «No engañe, señora Piqueras».

La aludida no tardó en defenderse: «Me hace tremenda gracia el cambio que ha tenido tras la imposición de un sueldo, señor Peña, (...) y no falte el respeto a los vecinos, mintiendo y cambiando de actitud según el sueldo que cobre». «Este concejal cobra menos de la mitad que usted por su dedicación política», contestó Peña, muy molesto por la acusación de la también diputada provincial por el PSOE. «Deja entrever que me vendo por un sueldo cuando el posicionamiento de Ciudadanos es el mismo, favorecer que no se paguen más impuestos», aclaró.

Fin del debate

El encargado de zanjar el debate, como de costumbre, fue el propio alcalde. Por un lado, Cortés explicó que el IBI se viene reduciendo de forma progresiva desde 2015, «desde que soy alcalde», y subrayó que la bajada que propuso en su día el PSOE «para ponerse la medalla» fue tumbada por el área de Intervención. En cuanto a los sueldos, un tema muy criticado por la oposición en su conjunto y que el alcalde tildó de «muy recurrente», Cortés aludió a la asignación económica de un concejal durante el mandato socialista, antes de 2003, que superaba los 2.300 euros. «Lo que cobran los concejales no llega a 2.000 euros (...) y son siete liberaciones repartidas entre 10 concejales», dijo el regidor, que también acusó a la portavoz socialista de cobrar de la política «sin gestionar».

La congelación del Impuesto de Bienes Inmuebles fue el último punto establecido en un pleno que comenzó con la toma de posesión del jugador de baloncesto Ismael Torres. El deportista, número 8 de la candidatura del PSOE, se estrena en política tras la dimisión de Sergio Aguilar por «motivos personales y laborales».