«Las tareas domésticas son infinitas, se ponen cuesta arriba, y todos podemos hacerlas»

Sabe de lo que habla. Madre de tres hijos y docente desde hace más de dos décadas, considera importante «cambiar hábitos y costumbres». «Los tiempos han cambiado y vamos mejorando, pero todavía la mujer soporta el mayor peso de la casa», asegura. «Esto no es un cuento de hadas, es una situación cercana para los niños, la viven en casa», puntualiza al respecto.

Enri González ha coordinado durante varios años el Plan de Igualdad del colegio público Mare Nostrum de Adra, donde ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional. Creativa y comprometida a partes iguales, da un paso al frente con la publicación de su primer libro para mantenerse firme en su propósito.

La historia

El cuento, que incluye ilustraciones Francisco Javier Acosta, narra el encuentro entre Ricitos y Pinocho en el bosque. Ella, valiente y decidida; él, inseguro, triste y cabizbajo. Pinocho está muy apenado porque, según afirma, su padre hubiese preferido que fuera «Pinocha» para que las tareas domésticas estuvieran «perfectas».

El hijo de Yepeto argumenta que, de haber sido 'chica', la casa estaría más limpia, ordenada y bonita; la comida, más rica; y la colada, más brillante. «Dos manos tengo, todo puedo hacerlo», le responde Ricitos, que se empeña en convencer a su amigo de que no existen roles por razón de género, ni tareas ni colores ni juegos. Tampoco cuentos. «Este es un cuento neutra, no es ni de niños ni de niñas», apostilla al respecto su autora.

Explica Enri González que con esta historia busca «empatizar» con lo más pequeños para que el mensaje llegue. «El libro está gustando mucho. Los niños entienden el mensaje: no hay tareas de chicos ni de chicas. Dos manos tengo y todo puedo hacerlo», insiste. 'Ricitos ayuda a Pinocho' puede encontrarse en la página web de Círculo Rojo y en las librerías de Adra. Hasta la fecha se han editado 500 ejemplares y todos se plantea la misma cuestión: «¿Es que los chicos no pueden hacer las mimas cosas que las chicas? Y tú, ¿qué opinas?».