Los temporales desgastan la playa de El Lance, La Caracola y Guainos

A falta de unos meses para que comience la temporada estival, los vecinos de estas pedanías se han quedado sin playa. Urge «salvaguardar la líneas de costa», según ha manifestado el alcalde, Manuel Cortés. El tramo de litoral que enlaza La Caracola con Guainos muestra una «clara tendencia erosiva» y, año tras año, necesita aportes de arena frenar su progresivo retroceso. La construcción de espigones, aunque necesaria, no ha sido suficiente. «De no haberse efectuado tales operaciones, la erosión habría conducido a la desaparición de las playas y las edificaciones, por lo que han permitido dar protección y seguridad», asegura el primer edil.

Un problema histórico

La defensa de la costa es una reivindicación histórica del municipio. El litoral abderitano vive bajo la constante amenaza de la erosión, un problema que afecta especialmente a los invernaderos más cercanos al mar de la zona de levante y a las barriadas costeras de poniente.

Según se argumenta en la petición que se formula al Gobierno, que ha sido respalda en pleno por unanimidad de los grupos políticos con representación municipal, la erosión se acentúa precisamente en el tramo de costa que dista entre La Caracola y Guainos, pasando por El Lance. «Los sucesivos episodios de temporales de viento y lluvia que han azotado los últimos meses al municipio de Adra han producido daños en el litoral, principalmente a consecuencia del oleaje y las lluvias, que han tenido impacto en la costa en general y en este tramo en particular, llegando incluso a la rotura de las vías de conexión peatonales existentes a nivel del mar», se explica desde el Ayuntamiento, que reivindica la puesta en marca del Plan de Protección del Litoral para estudiar la franja costera en general y la de estas barriadas en particular.

Levante

El avance del mar sigue causando estragos en la zona de levante del término municipal. En este caso, los temporales están ganando terreno a los invernaderos más cercanos a la playa y provocan cuantiosas pérdidas entre los agricultores afectados. El problema no es nuevo. El Ayuntamiento también ha trasladado al Gobierno de España la necesidad de regenerar el tramo que dista entre el margen izquierdo del río de Adra hasta el camino del Cauce Antiguo. El mar ha roto la escollera, ha desestabilizado espigones y ha dificultado el acceso a las playas del Camping, de Las Cañadas y de Las Albuferas.