Tomar conciencia del acoso escolar y del ciberacoso: del aula a la cancha
El CD Baloncesto Adra imparte una charla para ayudar a prevenir este tipo de casos entre niños y jóvenes en la celebración de su décimo aniversario
maría torres
ADRA
Jueves, 8 de diciembre 2022, 23:07
Sufrió acoso escolar cuando apenas tenía siete años. Recibía collejas de un compañero del colegio, «cada día más fuertes», y «probablemente de forma inconscientemente», afirma hoy. Han pasado 40 años, eran «cosas de niños» entonces y no se hizo nada por remediarlo. Su hermano también padeció lo que ahora se denomina 'bullying'. Pasó de ser «el mejor» de su clase a recibir burlas por un problema de visión. Bajó su rendimiento académico y se encerró en sí mismo. «Todos somos víctimas», sentencia.
Son las vivencias que Francisco Torres, agente de la Policía Local en Adra, narró en primera persona a los jugadores del Club Deportivo Baloncesto Adra. En los últimos años, las agresiones físicas, verbales o psicológicas reiteradas en el entorno escolar se han disparado, especialmente entre los escolares «de 12 a 16 años». Urge tomar cartas en el asunto más allá de los centros educativos, a juicio del club abderitano, que ha incluido esta actividad en la celebración de su décimo aniversario.
De una forma amena e interactiva, el agente se apoyó en varios jugadores para representar situaciones reales de acoso escolar y ayudar a los menores a distinguirlas. Amenazar a un compañero porque no quiere prestar los deberes, burlarse de otro por cualquier motivo o dejar siempre al mismo niño fuera del juego son situaciones de acoso que forman parte del día a día. «Hay compañeros que necesitan sentirse más fuertes y populares. Pueden vivir en un entorno familiar delicado o puede que sus padres no le presten la suficiente atención (...). Todos podemos llegar a hacer 'bullying', pero el perfil suele ser una persona con mal humor, que va mal en el colegio y que no sigue las normas porque se mete con los demás», explicó el agente. «El niño que sufre 'bullying' suele ser tímido, débil, triste y tiende a aislarse o padece algún tipo de discapacidad psíquica o física o pertenece a otra raza distinta», añadió en su explicación.
Observar una situación de acoso entre risas o avisar a un adulto para intervenir marcan la diferencia. «Ellos callan porque tienen miedo al acosador y los demás callan porque temen que los llamen chivatos. Son víctimas también (...). No sois chivatos, sois héroes, juntos sois más fuertes y debéis saber cómo actuar si tenéis un caso cerca»», animó. Ponerlo en conocimiento de un adulto, jamás reírse de una situación de acoso y sed amigos de quienes están padeciendo 'bullying' fueron los consejos que el agente trasladó.
'Ciberbullying'
Especialmente interesante resultó la parte del taller que se centró en el acoso través de las redes sociales a través de la difusión de vídeos o fotografías que humillan al protagonista. El agente habló de la «responsabilidad» de tener móvil cuando se tiene menos de 18 años: «El móvil no es vuestro, es un préstamo de vuestros padres y es importante que tengan acceso al contenido de vuestros móviles».
En este aspecto, manifestó el peligro de tomar o difundir imágenes de situaciones íntimas o comprometidas y de contactar con personas desconocidas a través de las redes sociales. «Si recibimos una foto de un amigo sin pantalones y lo reenviamos, estamos haciendo 'ciberbullying' también», matizó. «Es humillante para él y, si sabemos que lo está pasando fatal, ayudadle. Comunicadlo a un adulto», insistió.
Para finalizar, lanzó un par de recomendaciones a los padres que se interesaron por asistir a la charla. «Los niños necesitan ser educados y recibir los valores necesarios en casa para evitar casos de acoso», sugirió. «Estad atentos si vuestros hijos comienzan a sacar malas notas, si se aíslan de repente y dejan de tener amigos», advirtió. «Tenéis la obligación moral del controlar el uso del móvil en vuestros hijos. Hablad con ellos y, si es necesario, pedid ayuda a un profesional», recomendó en alusión a la adicción que puede llegar a generar.
El CD Baloncesto Adra se encuentra celebrando su décimo aniversario con una programación especial. Aunque no constan casos de acoso, el club no es ajeno a esta problemática. «El acoso escolar y el ciberacoso forman parte del día a día desgraciadamente y creemos que, como educadores, tenemos la obligación moral de intentar prevenirlo y aportar nuestro granito de arena», justificó Santos Martínez, presidente del club abderitano. El acoso escolar, por lo tanto, no es un juego de niños. Es una agresión física, psicológica o verbal reiterada en el tiempo, capaz de marcar para siempre la infancia y adolescencia de quienes lo padece. «Ayudad a quien lo sufre, haced deporte, apartaos del móvil y coged un libro», concluyó. El taller terminó con un abrazo colectivo en la cancha como símbolo de compañerismo, empatía y deportividad.
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