La Virgen del Carmen se queda sin procesión en su día grande

Debido a la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 y atendiendo también a las indicaciones del Obispado de Almería, la programación se reduce a la celebración del triduo en su honor y a la misa, que será por la mañana para los mayores y por la tarde para los jóvenes para evitar aglomeraciones en el templo. Según han informado en un comunicado conjunto, se suspende la procesión y el resto de actividades que se programan cada año. «Desde la hermandad y la parroquia esperamos que comprendan que las actuales circunstancias nos obligan a tomar estas medidas y contamos con su ayuda para poder celebrar con mucha alegría y devoción estas fiestas en honor de Nuestra Madre la Virgen del Carmen», han explicado el párroco, Antonio Cobo, y el hermano mayor, Rafael González.

En este mismo escrito, se han trasladado los detalles de la celebración. Por un lado, el triduo en honor a la patrona de los marineros se celebrará los días 13, 14 y 15 de julio a las ocho de la tarde. Se pedirá por todas las hermandades y cofradías abderitanas, por las víctimas de la pandemia y por los pescadores y sus familias. La ofrenda floral se llevará a cabo el último día ante la sagrada imagen así como la imposición de medallas a los nuevos hermanos.

En el día grande de la Virgen del Carmen, se celebrarán dos misas. La primera, a las diez de la mañana, «para las personas más mayores». La segunda, a las ocho de la tarde, «para las personas más jóvenes». «Se han decidido hacer dos celebraciones para poder cumplir con las medidas de distanciamiento social», subrayan. En este sentido, se recuerda que es obligatorio usar mascarilla y «desinfectarse las manos» para asistir. Varias personas se encargarán de controlar el cumplimiento de estas medidas, según apostillan, «por el bien de todos». Las misas se retransmitirán a través del muro en Facebook de la parroquia.

En un municipio marinero como Adra, donde una veintena de familias vive de la pesca, las de la Virgen del Carmen son unas fiestas cargadas de simbolismo. La imagen recorre la calle Natalio Rivas, realiza una parada en la Rotonda del Mar en memoria de los marineros fallecidos y es embarcada entre vítores y aplausos.