Extinguido el incendio de Castala después de casi cinco días sin descanso

Incialmente, tras la primera jornada de trabajo en la zona, la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, apuntó a que se habían visto arrasadas por el fuego 400 hectáreas si bien, desde entonces hasta su total extinción la superficie se habría visto incrementada sustancialmente.

En la zona, desde que se detectó el fuego, han trabajado decenas de efectivos del Plan Infoca, apoyados por medios aéreos a partir del sábado (el viernes fue imposible su intervención debido al viento de hasta 80 kilómetros por hora que azotaba el área) y con la colaboración de miembros de las policías locales de los municipios de la comarca, la Guardia Civil o de Protección Civil.

Han sido casi cinco días completos de trabajo continuado, sin descanso. Durante las 24 horas del día se han empleado los recursos disponibles, primero para perimetrar el área que estaba siendo reducida a cenizas y, más tarde, para acabar con cualquier presencia de fuegos aisaldos o calor residual que pudiera reactivar las llamas.

Para la comarca han sido días de sufrimiento. Castala y la Sierra de Gádor, además de contar con la distinción de Zona de Especial Protección, forma parte de el día a día y también del recuerdo de vecinos de toda la provincia, sobre todo, de la comarca del Poniente. Las muestras de apoyo y agradecimiento a los operativos desplazados, de hecho, han sido continuos desde el primer momento.

Ahora, el objetivo es que el entorno vuelva a resurgir. Más de un millar de vecinos de Berja se han sumado a una iniciativa creada a través de redes sociales para repoblar el área arrasada. También, el propio Ayuntamiento de Berja se ha mostrado a favor de impulsar medidas para devolver el esplendor perdido a uno de los rincones más queridos por sus vecinos y, además, clave para la biodiversidad del entorno.